Es viernes 12 de agosto y diversos dirigentes y dirigentas sociales comienzan a llegar al Colegio Alberto Widmer de Rinconada. Van a celebrar su día convocados por las uniones comunales de juntas de vecinos 1 y 4, además del Rotary Club. Además tienen un invitado especial: Christian Vittori.
En una ceremonia marcada por lo emotivo, varios dirigentes son destacados por sus trayectorias. Se celebra a los vivos, pero también se recuerda a los muertos. A aquellas y aquellos que han partido. La muerte y la vida se funden en un acto.
Vittori reconoció a dirigentes y dirigentas
El evento se hace, claramente, porque la actual gestión, no realizó en la fecha un evento (se hará a fines de mes), dejando un vacío. Por una lado la concejala Graciela Arochas que en la DC es cercana al exAlcalde y hoy diputado Alberto Undurraga, hizo una celebración. Por el otro lado, a la celebración de las uniones comunales se invitó al exAlcalde Vittori, quien hizo se reestreno en sociedad, después de varios años concentrado en su defensa por el denominado caso basura.
La fiscalía, tras un paupérrimo trabajo, no logró acreditar los delitos que se le imputaban al exAlcalde Christian Vittori, dejándolo libre de polvo y paja. Bajo ese escenario, es que el político comenzó a reaparecer. Y lo hizo ante sus más cercanas y cercanos.
En un discurso que duró casi 30 minutos, Vittori agradeció a las y los asistentes. Se refirió a la pandemia y cómo ésta golpeó a las organizaciones: “¿Qué es una organización sin gente?” se preguntó en tono filosófico.
En medio del reencuentro, Christian Vittori demostró que aún conserva sus dotes de orador a la antigua. También se dio maña de lanzar críticas a la gestión del RD: Tomás Vodanovic. Recordó que el día del dirigente social se comenzó a celebrar en Maipú, antes que en todo Chile. “No queremos que esa tradición se pierda y jamás debería perderse pese a adversidad y las dificultades que enfrentan las gestiones municipales”, dijo.
Vittori recordó que muchos dirigentes sociales ya no están. Y a pesar de las diferencias políticas, quiso reconocer a varios que han muerto en los últimos años.
¿Christian Vittori renace?
Tras los recuerdos y los aplausos, Vittori dedicó casi la mitad de su alocución para “permitirse una pequeña licencia” que duró casi 15 minutos. Agradeció las muestras de cariño hacia el y su familia. “Como muchos de ustedes saben el quinto tribunal oral en lo penal de Santiago dictó sentencia y un fallo absorviendome de todos los cargos que me imputaron años durante el denominado caso basura. La justicia me declaró inocente”, dijo en medio del júbilo de los asistentes.
“Tuvimos la fuerza como familia para defendernos de la mentira (…). Fuimos acusados siendo personas inocentes. Mi familia fue humillada”, aclaró .
Christian Vittori indicó que los querellantes “como el diputado Lavín, no acompañaron prueba alguna que pudiera probar mi participación en los hechos investigados, debiendo en consecuencia desechar la acusación por falta de fundamentos puesto que se se logró acreditar en el juicio que los hechos denunciados fueron ejecutados bajo la administración del alcalde Alberto Undurraga y no en mi gestión”, sostuvo.
Asimismo acusó que los opositores políticos usaron el caso para aparecer en prensa, sin tener -a juicio de Vittori- “no tuvieron ningún código de ética”. Vittori fue más allá: “muchos de estos opositores que vociferaron, que basurearon mi dignidad y la de mi familia, no fueron capaces de dar la cara ante el tribunal, simplemente nunca aparecieron a declarar me refiero específicamente a Claudia Mix”
“Muchos me han preguntado que voy a hacer ahora”, dijo y el grito de alcalde tronó en el Alberto Widmer. Vittori esbozó que comenzará a hacer demandas civiles. “No sabemos lo que pasará en el futuro, estoy orgulloso de lo que somos, de lo que hicimos juntos a dirigentes y dirigentas y el legado de obras y proyectos que dejamos en Maipú”.
“El futuro no está en mis manos, está en la voluntad de ustedes”, dijo. “Tiene mi voto”, remató al instante Adriana Mena, Presidenta de la Unión Comunal Número 1. “Nuestro amor por el servicio público está incólume”, expresó Christian Vittori.
“Alcalde, alcalde, alcalde” gritaban un grupo de dirigentes. Vittori volvía a la vida, miraba al horizonte y se arremangaba las mangas. Quiere volver a la política y el desafío es enorme. En su ausencia, hubo un estallido, su ex partido está en los huesos, y la comuna es dirigida por primera vez por un alcalde del frente amplio.
Sin embargo Christian Vittori no se da por vencido. Prepara querellas, comenzará una guerra contra el hoy diputado Alberto Undurraga y buscará comenzar a aparecer en actividades de desencantados y desencantadas de la gestión municipal. Al son de promesas de recuperar beneficios y granjerías, Vittori deberá interpretar un Chile que no es el mismo que hace algunos años. El tiempo dirá si vuelve a ser un actor relevante en política o si como Patricio Tombolini, o tantos otros que han sido acusados, para luego ser declarados inocentes, queda relegado a la intrascendencia y anclado a un tiempo pasado.
