Estos días probablemente ha escuchado hablar de este nombre extraño: D’Hondt, en honor a Victor d’Hondt, un jurista belga que ideó nuestro sistema proporcional para elegir escaños según listas (o pactos y sub-pactos).
Se trata de un sistema que favorece proyectos colectivos, más que individualidades. Esto quiere decir que las candidaturas no dependen sólo de sí mismas, sino también de sus compañeras y compañeros de lista, de modo que quienes van sin listas o con listas incompletas, van perdiendo competitividad respecto de las otras candidaturas que van en listas completas.
Ahora, la pregunta de rigor es: ¿cómo se reparten los cargos?
En lo técnico, este es un ‘método de promedio mayor’, que se caracteriza por dividir sucesivamente el total de cada lista por la cantidad de escaños a repartir. Luego, se obtiene una secuencia decreciente para cada lista y se asignan los escaños a los resultados más altos.
Veámoslo gráficamente con una situación hipotética para la votación de Concejales y Convencionales Constituyentes, ambas elecciones definidas bajo este sistema.
Según este ejemplo, los 9 escaños al Concejo Municipal se distribuirían en 6 listas distintas, donde 3 de ellas podrían escoger 2 concejales, porque sus resultados como lista duplicaron a las otras que no lograron integrar a nadie.
En tanto, la elección para la Convención Constitucional, en este ejercicio ficticio, se distribuirían los 7 escaños en 4 de las 10 listas, y una de ellas lograría 3 escaños.
Sin embargo, la asignación de candidatos electos al interior de cada lista depende de otro factor adicional: la presencia (o no) de subpactos.
Si no hay subpactos, los escaños son completados por las candidaturas más votadas al interior de la lista. Pero, si hay subpactos, se debe realizar un ejercicio similar de distribución de escaños con cada subpacto de la lista.
A continuación graficamos tomando el ejemplo de la lista Iorana, en ambos escenarios:
En el ejemplo anterior, podemos ver, al no haber subpactos, las tres mayorías de la lista serían las candidaturas elegidas.
Mientras que en el caso que existan subpactos, aunque la cantidad de votos es equivalente en ambos ejemplos, quedaría fuera el candidato Yorgo Ismael, quien habría sacado la tercera mayoría de la lista. En su reemplazo, sería elegido Fernando Balbontín, segunda mayoría del subpacto Iriti, que fue el subpacto más votado gracias a la votación de Josefa Soublette, primera mayoría de la lista.
Este es el famoso fenómeno del «arrastre», que es cuando una candidatura obtiene tanta votación que permite que otra candidatura menos votada sea elegida de su misma colectividad y, pese a que este ejemplo es específico en subpactos, este es un fenómeno que ocurre a nivel de listas también.
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