Virales se volvieron las imágenes y audios de las fiestas en la comuna de Zapallar, que en ese momento se encontraba en Fase 3, sin embargo, la irresponsabilidad de los jóvenes, muchos provenientes de la Región Metropolitana, hizo que la ciudad costera retrocediera a Fase 2.
En este contexto, la autoridad sanitaria cursó 37 infracciones contra los asistentes y organizadores, dentro de estas personas que incumplieron la cuarentena obligatoria por ser casos confirmados de Covid-19, que aún así asistieron a los eventos, también, hijos de políticos y empresarios.
El exseremi de Salud Francisco Álvarez explicó, a La Tercera, que tras las fiestas de Año Nuevo detectadas “enviamos un equipo especial a la zona, para tomar declaraciones y hacer la investigación epidemiológica. Así obtuvimos solo los nombres de los organizadores, e instruimos sumarios contra ellos (el 7 de enero pasado). Pero los testigos no entregaron información de los asistentes. Nadie quería hablar, todos tenían miedo de perder sus trabajos o de tener algún tipo de represalia por prestar declaración y dejar su nombre en un acta”.
Todos los sumarios sanitarios derivaron en 37 multas. La mayor de ellas, de $51 millones, que fue aplicada al dueño del restaurante Santo Diablo, Martín Abogabir, quien habría realizado tres fiestas clandestinas. Así, en su totalidad, el monto asciende a 3.585 UTM, equivalente a 186.437.925 de pesos.