Maipú huele a lacrimógena y rabia. A partes iguales. Hay humo por todos lados y carabineros brilla por su ausencia. Parece como si hubiesen perdido la batalla y se estuvieran replegando. Hay saqueos y un auto volcado; al parecer arrancaba del Líder de 4 Álamos tras haber cometido hurto. El otro auto, el blanco, chocó al esquivar una barricada.
Recorro Maipú y hay espacio para la belleza. Un abogado en las 25 comisaría parece decirle a los detenidos que no están solos. Un médico en la protesta, lleva curación a los ojos llorosos por los gases.
La gente explotó. Un grupo no aguantó más y arrasó con todo. Como si tuvieran años de rabia contenida. Yo estoy armado con mi cámara de fotos. Esto es lo que vi.
Fotos por Javier Ignacio