Desde una promesa incumplida para terminar con el sarro del agua potable hasta decenas de fugas de agua que inundan día a día las calles de Maipú son parte del contexto de cierre del ciclo de Cathy Barriga y su gestión con la sanitaria municipal.
En 2016, la gestión alcaldicia de Cathy Barriga inició con una importante promesa relacionada con la Sanitaria Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, SMAPA, encargada de suministrar del vital elemento a casi un millón de habitantes de la comuna de Maipú, pero también un porcentaje de Cerrillos y Estación Central.
Ese año, la edil viajó a Corea del Sur —con gastos propios— para, según ella, acordar un tratado llamado «Proyecto de Operaciones Eficiente del Agua Potable», en el que supuestamente participaron 24 países a lo largo del mundo.
El propósito —según la alcaldesa— era mejorar la calidad del agua potable, eliminando el sarro, pero es 2021 y hasta el día de hoy no existe informe que de cuenta de un trabajo realizado en esta línea. Solo hubo una suerte de «plan piloto» en Villa El Abrazo en 2017.
Durante estos cuatro años, la administración de Smapa se ha destacado por un abandono y un considerable aumento en los problemas para la población maipucina, además de la detección de posibles irregularidades en los dineros relacionados con la sanitaria.
Haciendo un repaso de los distintos incidentes en que se ha visto implicado SMAPA, uno de los más destacados fue en 2018 la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) sancionó a la sanitaria por encontrar —mediante un estudio— partículas de escherichia coli y coliformes fecales en aguas potables de Maipú, bacteria que según Wikipedia “son enterobacterias y forma parte de la microbiota del tracto gastrointestinal de animales homeotermos, como por ejemplo el ser humano”. Ante esta situación, la SISS le puso multas de un total de $45 millones aproximadamente.
Ya para ese año los reclamos por fugas tanto de agua potable como de alcantarillado comenzaron a aumentar, y ese año hubo 1.989 reclamaciones de usurarios ante la SISS, más del doble que el año anterior cuando hubo 927 reportes, tal como señaló el Blog del Centro de Documentación del Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile, «Vivienda al Día».
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Asimismo, en 2018, el Municipio se querelló contra Juan Rodrigo Alvarado, ex Director de la sanitaria durante la gestión Undurraga y Vittori, ya que a juicio de la administración municipal, Alvarado cometió los delitos de malversación de caudales públicos, fraude al fisco, negociación incompatible, estafa y cohecho, significando pérdidas de $500 millones de pesos. Sin embargo, al día de hoy no hay resultado sobre dicho proceso judicial.
Ya en 2019, cuando se hablaba de un 52,7% en pérdida de agua por fugas, como no mencionar el «escándalo mediático» que alcanzó el matinal «Renace tu mañana» de la alcaldesa Cathy Barriga, luego de que una investigación publicada por Interferencia diera cuenta de los problemas de presión de agua que se generaban en el sector producto del corte ordenado por el Municipio para poder grabar el programa sin ruido en una de las copas de agua de SMAPA: El Tranque.
A fines de 2020, y a pesar de los argumentos emitidos de parte de la Municipalidad intentando “desmentir” las acusaciones, finalmente la SISS determinó una sanción por 10 Unidades Tributarias Anuales (UTA), es decir, $5,95 millones aproximadamente.
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Así también, por esos meses, se dio cuenta de una serie de deudas que mantuvo Smapa con los distintos proveedores, desde una constructora con quien llegó a sumar $900 millones en facturas sin pagar poniendo en riesgo el trabajo de decenas de personas, hasta el mismo Enel, con más de $1.500 millones (en el ítem de Smapa). En total llegaron a ser casi $6 mil millones en deudas.
Además, durante ese período, también comenzó a salir a la luz que la institución mantenía más de $30 mil millones que los habitantes pagan en sus cuentas de agua y que no se han invertido en el plan de desarrollo restaurando tuberías, reparando hoyos o creando proyectos nuevos, que mejoren la calidad del agua.
El informe de Contraloría basado en documentación de la SISS confirmó que la inversión de este plan de desarrollo anual fue decreciendo durante la gestión de Barriga: En 2016 bajó a un 71%, el 2017 alcanzó apenas a un 5% y en 2018 llegó solo a un 0% de ejecución, lo que implica más de 120 obras sanitarias comprometidas que no se han realizado.
Maipú se está inundando por la cantidad de fugas externas que existen en las distintas calles de la comuna. La Voz de Maipú ha mantenido un seguimiento, detectando en una oportunidad más de 20 denuncias de fugas en menos de tres días hacia la sanitaria. Meses de pavimentos mojados han dejado a miles de maipucinos frustrados por la inoperancia y un claro abandono de parte de Smapa.
A fines de noviembre de 2020, en entrevista con Gonzalo Torres, ex director de SMAPA, se afirmó que “La estructura de esta sanitaria pública está agotada”.
Entre los puntos importantes, relató que, a su llegada en septiembre de 2017, se percató al instante de la catástrofe económica que enfrentaba la sanitaria, puesto que su primer trabajo fue como asesor tributario y el problema “era francamente desastroso”.
En cuanto al Plan de Desarrollo, señaló que “no se pudo desarrollar porque Smapa no quisiera, sino porque no es algo autónomo (…) quien es el dueño de Smapa es la Municipalidad”.
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Arturo Albaladejo, Ingeniero de Agua, terreno y materiales de la Universidad de Alicante, afirmó que la razón más frecuente de estas roturas en las cañerías se debe a defectos del material por edad avanzada. Por lo tanto, este dinero que no se ha invertido, perfectamente podría servir para arreglar magno problema que genera una desazón en los habitantes de Maipú.
Hasta el momento no hay ningún tipo de respuesta de parte de la sanitaria ni del Municipio en cuanto a soluciones concretas para los maipucinos y maipucinas que día a día reportan fugas que afectan tanto su calidad de vida como al medioambiente, así como tampoco han habido mayores detalles sobre el destino de los $31 mil millones «perdidos» ni sanciones considerables de parte de los entes fiscalizadores.
