El Municipio se agita y las aguas se mueven. Son, en el fondo, un montón de intereses creados. Freddy Campusano Cerda, funcionario municipal de planta, exDC, exCandidato a Alcalde (salió tercero), no seguirá más en la subdirección de recursos humanos.
La información corre como un reguero de pólvora. Campusano, que está a horas de celebrar su cumpleaños, una vez más, será movido dentro de la Municipalidad.
El sindicato de trabajadores a honorarios levanta la voz. En un comunicado con serios problemas de redacción, esbozan su preocupación y discrepancia por la salida de Campusano. Extraño, toda vez que Campusano es un funcionario de planta.
Pero lo que el sindicato dice en público, no es lo que repite en privado. En privado molesta la forma, y no el fondo.
De pronto, tras los gestos, que incluyen comunicados de sindicatos, o crónicas en medios locales donde rezan porque el cambio no sea real, aparece lo importante. Campusano está fuera. ¿Quién viene en su lugar?
La gestión del Frente Amplio pensó en Verónica Baquedano, funcionaria que fue subdirectora de recursos humanos en la gestión del exAlcalde Vittori. Muchas y muchos no querían el cambio, toda vez que Baquedano fue destituida de su cargo, y luego de una apelación, quedó suspendida.
Los que querían evitar, filtraban a los medios la suspensión. Algunos «picaron» y publicaron. Eran parte de una operación. Y no lo sabían.
A esta hora todo cambió y todo sigue igual. Campusano no se ha movido de su puesto, Baquedano no llegó a la subdirección de recursos humanos, y el gobierno del Frente Amplio estudia sumarios, por contrataciones que no cumplirían los principios de probidad y transparencia.
En el intertanto de todo lo que pasa en la subdirección de recursos humanos, la gestión Vodanovic también debería hacer un mea culpa. Se intentó intervenir, a través de Dominique Zaio, militante RD, Coordinadora de RD en Maipú y pareja del exFuncionario de la SECPLA del Municipio y exSubsecretario de Transportes Cristobal Pineda (RD). Fuentes consultadas del Municipio indican que el paso de la Ingeniera en Ejecución Industrial y en Recursos Humanos fue un verdadero desastre.
Campusano sigue en su puesto y algunos piensan que está operando con el exAlcalde Vittori. Pero no hay pruebas. No obstante lo anterior quien apostó por Vodanovic en las pasadas elecciones, hoy es visto con desconfianza por la administración municipal. ¿Qué los hizo desconfiar?
Freddy Campusano: ¿Filtrador de datos o ghostwriter de M. Silva?
¿Con ganas de leer la parte final de esta crónica? 😀
La relación entre Vodanovic y Campusano comienza en las pasadas elecciones municipales. Un café, una bebida. Una conversación. Campusano, que en las pasadas elecciones fue el candidato a alcalde de la Nueva Mayoría, ya no está en la DC.
Se fue. En su lugar, Alejandra Bustamante, intenta convencer al mundo que ella tiene opciones. El olfato, las encuestas y la calle dicen, que su campaña no prende.
En el gobierno de Vittori la guerra entre Campusano y Bustamante fue a muerte y Freddy no la piensa apoyar. Debe cruzar la vereda. Pero antes hay que conversar.
La conversación se sella con una foto. Freddy abraza a Tomás. Pero las semanas pasan y la foto no se publica. ¿Qué pasó? Desde el mundo del Frente Amplio saben que si la foto sale, muchos no cruzarán la vereda y darán su apoyo. Así que esperan.
El resto es historia conocida. Vodanovic ganó con ventaja y Campusano esperó que lo sacaran del Departamento de Tránsito, donde lo mandó ¿castigado? Cathy Barriga.
¿Volverá a Deportes Campusano? Nada de eso. Aterriza en Recursos Humanos y las desconfianzas comienzan.
Una parte del Frente Amplio se sorprendía que, apenas contratadas nuevas personas, algunas cuentas en Facebook filtraran la información. ¿De dónde vienen los datos? se preguntaban. Y miraban, meditabundos hacia el escritorio de Campusano.
Luego, el perfil del comunicador social Manuel Silva, aparecía con textos que mostraban conflictos internos. A diferencia de lo habitual, esos textos tenían coherencia y carecían de faltas de ortografía.
Se analizaron algunos. En ese perfil, debe haber dicho alguien, escribe más de una persona. De nuevo las miradas apuntaron a Campusano. ¿Será que el mítico político es también un escritor? Pero no uno cualquiera, sino que uno fantasma. Uno que no firma lo que dice.
La subdirección de recursos humanos depende de Administración y Finanzas. Más de alguna vez, el jefe de Campusano, Ernesto Torres, se debe haber acercado a sondearlo. A decirle, entre líneas, que mejor es dejar las cosas tranquilas.
A Campusano, indica una fuente, lo sostenía Vodanovic. El alcalde, todo parece indicar, no quería comprarse ese conflicto.
Es en ese contexto que Zaio aterrizó en esas oficinas. Tenía que ver, ordenar y conquistar. «Fue como meter un elefante en una cristalería», dice un militante de RD Maipú.
Al final Zaio salió de su puesto (más no del Municipio como indicó un medio local muy mal dateado). Y Vodanovic se convenció que había que actuar.
Por su parte Campusano, quien lee bien la jugada y la política, pide ser trasladado. Pide por un lado, opera por el otro. Al día de hoy habrían antecedentes que indican que en la subdirección de recursos humanos, se han obviado procesos que podrían terminar en contraloría.
Hoy por hoy, se estudia si se abre un sumario en contra de Campusano. Lo que está claro es que saldrá de recursos humanos. La pregunta que atormenta a la gestión es ¿A quién ponemos? y lo más importante ¿cuando lo hacemos?