Luego de una tensa espera, finalmente el día de ayer, en la comisión de salud del Gobierno de Santiago, se aprobó el financiamiento de la construcción de un nuevo centro para atender a niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la comuna de Maipú.
El proyecto de $597 millones de pesos será subvencionado con recursos del gobierno regional y estará destinado para el uso de la organización Aprende a Vivir TEA, agrupación cuyo enfoque está en otorgar terapias, herramientas y apoyo integral y continúo a personas y familias dentro del espectro autista, mejorando su calidad de vida y aplacando las carencias sociales que enfrenta esta condición.
Para Aprende a Vivir TEA, según señalan, ha sido un proceso largo por encontrar un lugar donde poder atender a los niños y niñas, donde incluso a fines del año pasado corrieron el riesgo de no poder continuar con sus atenciones debido a que el arriendo de la casa en la que trabajan no había sido considerado inicialmente en el presupuesto de 2024 de la Municipalidad.
“Esta organización viene trabajando y luchando hace años por poder darle una atención de calidad, digna y llena de cariño a distintos niños y niñas del espectro autista y que venían luchando por tener un lugar definitivo, lindo y digno para poder atender a sus familias”, señaló el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic.
Por su parte, la fundadora de la agrupación, Alicia Ibarra se muestra contenta y reconoce la labor del gobierno regional.
“Estamos muy felices y agradecidos del gobernador Claudio Orrego, quien asiste cuando solicitamos ayuda. Esto es un precedente histórico y muy importante porque da pie para que a nivel regional se puedan construir más centro de terapias de organizaciones de autismo de la región metropolitana”, señaló la fundadora de Aprende a Vivir TEA, quien además destacó la importancia y ayuda que representa este nuevo centro de asistencias para las familias de niños TEA.
“Nosotros actualmente recibimos un tope de 120 niños, donde entregamos atenciones terapéuticas de las ramas de terapia ocupacional, kinesiología, fonoaudiología, psicología y psicopedagogía. Es muy importante, ya que esto abre el acceso a las atenciones de manera más accesible a la comunidad. Las atenciones particulares son muy costosas y es imposible mantenerse en el tiempo y la nula o esporádica participación del sistema público impiden mantener una atención continua. Por eso, como apoderados de Aprender a Vivir creamos el centro de terapias aprender a vivir, terapias a bajo costo y subvencionadas a veces por el estado o el municipio”, comenta Alicia.
El próximo 6 de marzo tendrá lugar el plenario para hacer definitivo el proyecto que beneficiará, de acuerdo con las estimaciones, a más de 300 familias.