Marviel Castro es una vecina de Maipú que, cansada de sentirse ignorada por el municipio y SMAPA, acudió a La Voz para denunciar una filtración que lleva más de 30 días en su pasaje.
La situación denunciada ocurre en Avenida Sur con Pasaje Cerro Negro, en la Villa Pehuen 2, pero no solo estaría afectando a los residentes del pasaje, sino que el problema abarca a más familias del lugar.
«Esta filtración la hemos comunicado a SMAPA y al alcalde desde el 26 de agosto. Empezó como una filtración pequeña, como de 30 centímetros, pero empezaron a pasar los días y esto se empezó a agrandar. Hoy es una acequia«, asegura Marivel.
La principal preocupación de la maipucina, además de la incomodidad que genera para la comunidad, es la pérdida de agua potable en el contexto de escasez hídrica por el que estamos pasando.
«Este problema involucra a todas las familias que viven en el pasaje, donde hay como siete casas, pero afecta a la comunidad de todo este sector«, detalló, agregando que «yo no soy muy experta en matemáticas, pero saqué el cálculo y al principio creo que se perdían 15 litros por minuto, ahora eso se triplicó, y es pura agua potable, eso es lo que me da más pena».
Según Marivel, en una de sus tantas llamadas a SMAPA para que acudieran a arreglar la situación, le respondieron que recién después de 20 días hábiles desde la sanitaria podrían hacer algo.
Sin embargo, e incluso con esa respuesta insólita, ese plazo ya pasó y la filtración en la Villa Pehuen 2, continúa afectando a los residentes y sus calles.
«Aquí se desperdicia el agua por montones. Vino la gasfitería de SMAPA, se supone que tomaron fotos y todo pero después no pasó nada, todo sigue igual«, dice Marivel.
«Las personas tienen que ir saltando o darse la vuelta para poder pasar, ya es una acequia», afirma la vecina, quien además siente preocupación por los daños que esto provoca en las calles.
«Se hacen pozones enormes, esto ya se desbocó, es mucha la filtración», alega la usuaria, quien además está frustrada ante el hecho de que «tú no puedes meter mano, si eliges arreglarlo tú mismo, te sacan multa«, por lo que a ella y al resto de vecinos solo les queda esperar que SMAPA se haga presente.
«Llamar por teléfono a SMAPA, o enviarles un mail, es como que te dieran una píldora, tú sientes que estás haciendo algo pero al final no llega nunca la solución», concluye la maipucina, quien sigue esperanzada en obtener alguna respuesta que solucione la compleja situación que vive junto al resto de los residentes.