Este lunes se dio a conocer la compleja situación que se está viviendo en la granja municipal de Maipú, un proyecto fundado por la exalcaldesa Cathy Barriga en enero de 2019 con la idea de que fuera no solo un espacio de encuentro para familias y organizaciones vecinales, sino también una fuente de alimentación gratuita para algunos grupos vulnerables de la comunidad, especialmente niños y niñas con alergias alimentarias.
En su mejor momento, estuvo acondicionado con dos cabañas, conejos, gallinas, cabras y burras, entre otros, incluyendo un establo con caballos donde estuvo la famosa yegua Julieta, aquella que Barriga intentó llevarse sin éxito antes de que culminara su administración, además de talleres de vida saludable, cocina, agroecología y más.
Video inauguración de la granja municipal en 2019.
Hay que mencionar, de todas maneras, que aunque todo esto fue promocionado como algo ‘novedoso y único en el país’, años antes, en 2012, ya se había intentado algo similar con un enfoque educativo, iniciativa que intentó ser impulsada por un particular con colaboración Municipal durante la gestión de Alberto Undurraga, pero también tuvo serios problemas.
De acuerdo con lo que actualiza Las Últimas Noticias, la granja municipal hoy cuenta con 17 burros y 132 caprinos (después de haber partido solo con una pareja de cada uno), los que ‘explotaron demográficamente’ luego de que el proyecto no prosperara y luego se abandonara durante la nueva gestión de Tomás Vodanovic.
Video granja municipal en la actualidad.
«Desde el municipio ya estamos tomando acciones concretas para asegurar el bienestar de los animales como parte del trabajo de nuestra Oficina de Protección Animal y así fomentar la tenencia responsable y la adopción», señaló Vodanovic al mencionado medio. El edil se refiere también a que tanto los burros como los caprinos están en proceso de esterilización en un trabajo conjunto entre la Veterinaria Municipal y la Escuela de Medicina Veterinaria de la UDLA.
Eliana Albasetti, desde el Refugio de Animales Santuario Empatía, aseguró por su parte que están colaborando en el seguimiento de las adopciones. «Esperamos que cumplan con su palabra, para que todas estas pasen por nuestro filtro y ningún animal caiga en malas manos o sea utilizado para generar recursos, sino que sean animales de compañía. Esto es algo que se pudo haber evitado con una esterilización a tiempo», señaló.
«Si la alcaldesa anterior tuviera claro que su cargo no era vitalicio, no tendría por qué haber llevado animales de los que no iba a poder hacerse cargo después. Entendemos que el actual alcalde no quiera tener a los animales porque no estaba en sus planes en las cosas que quería hacer en el municipio, pero este tipo de cargos trae consigo responsabilidades que se arrastran de gestiones anteriores», agregó Albasetti.
La exedil aludida rompió el silencio en esta oportunidad y expresó a LUN que durante su período había un veterinario que «controlaba y registraba los nacimientos. Estos profesionales fueron desvinculados al comenzar la nueva administración y el proyecto quedó abandonado. Otra cosa que me pasó al comenzar la nueva administración es que las siembras de hortalizas y legumbres ya estaban bien avanzadas y dejaron que se secaran 13 hectáreas que ni siquiera cosecharon«.
