En Chile, toda persona natural o jurídica que se sienta ofendida o injustamente aludida por algún medio de
comunicación social, tiene derecho a una aclaración o rectificación.
Es es caso de SONACOL, el consorcio empresarial encargado de construir la nueva línea de combustible hacia el aeropuerto Nuevo Pudahuel.
A continuación, nuestro medio cumple con reproducir la declaración de SONACOL en relación a la nota titulada «Cambio de trazado en línea oleoducto SONACOL: empresa intenta saltarse nueva consulta ciudadana» con fecha 24 de febrero de 2019.
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DECLARACIÓN PÚBLICA SONACOL
Sobre la nota publicada en su medio el 24 de febrero, respecto al ingreso de la Declaración de Impacto Ambiental para trasladar un tramo del oleoducto en la franja de EFE, Sonacol declara:
1. El 29 de enero la empresa ingresó una Declaración de Impacto Ambiental, DIA, cuyo objetivo es obtener la aprobación para mover un segmento de 3 kms. del actual oleoducto que abastece al Aeropuerto Nuevo Pudahuel. Esta modificación nace a solicitud de EFE y es indispensable para la construcción del Melitren, proyecto que mejorará sustancialmente el desplazamiento de los vecinos de Maipú y de otras 7 comunas.
2. El desplazamiento del tubo se llevará a cabo dentro de la misma faja del ferrocarril donde hoy se localiza, por lo que las obras no afectarán los espacios comunes ni la vida cotidiana de las comunidades aledañas.
3. El traslado de este tramo del oleoducto se evaluará por medio de una DIA, ya que este es el mecanismo que establece el sistema de evaluación ambiental cuando se trata de modificaciones menores, y no porque exista la intención de evadir la participación ciudadana, como han señalado quienes se oponen al proyecto del nuevo oleoducto hacia el aeropuerto Nuevo Pudahuel.
4. Creemos legítimamente en la libertad de las personas para manifestar su desacuerdo frente a este tipo de proyectos, no obstante, consideramos que este debe ser expresado siempre apegado a los hechos.
5. Sonacol ha tenido siempre la voluntad de conversar con las comunidades y en el caso del proyecto nuevo oleoducto aeropuerto AMB, la empresa realizó durante tres años un proceso de participación ciudadana anticipada, además de asambleas informativas en los barrios, mesas de trabajo y reuniones con juntas de vecinos.
