Pasadas las 2 de la madrugada salió humo blanco del congreso. Esta vez no era un incendio, sino un acuerdo de la mayoría de los partidos políticos.
El acuerdo se llama Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución (ver adjunto). En el documento se anuncia un plebiscito nacional para que el pueblo de Chile decida el mecanismo para una nueva constitución .
Si todo resulta, en abril del próximo año usted deberá responder dos preguntas:
1) ¿Quiere usted una Nueva Constitución? / Apruebo o Rechazo.
2) ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución? / Convención Mixta Constitucional o Convención Constitucional.
El acuerdo fue celebrado por la mayoría de la clase política, en parte porque hace un mes era algo impensado. Pero sobre todo porque es una salida «institucional», es decir, usando las instituciones que ya existen para encontrar una salida.
Entre los aspectos a destacar del acuerdo:
1 . Hoja en blanco: quiere decir que se escribe desde cero y no tomando como base la antigua Constitución de 1980.
2 . Habrá un plebiscito de entrada y otro de salida. Es decir, se vota antes de que se escriba para saber si hay mayoría, y luego se vota al final para confirmarla.
3 . Quienes serán parte del grupo que escribirá la nueva constitución serán elegidos por votación popular, y no podrán postular a otro cargo popular en el plazo de un año posterior a la redacción.
4 . Una vez que esté escrita la nueva constitución, debe ser aprobada por todos sus miembros (los constituyentes) por 2/3 de todos los integrantes, es decir un 66% de sus integrantes.
Los 2/3 de la discordia
El Partido Comunista, Humanista, Progresista dieron una conferencia de prensa donde rechazaron los términos del acuerdo. Señalan que
“Si la derecha logra tener más del tercio de los constituyentes, va tener derecho a veto, va a poder vetar muchas cuestiones que son objetivos muy importantes de cambio que necesitan nuestro país”, señaló el presidente del PC, Guillermo Tellier.
Misma opinión tienen otros partidos del Frente Amplio, como Igualdad o Humanista. De hecho, Gabriel Boric firmó el documento a título personal y no a nombre de su partido, la Convergencia Social.
Sin embargo, las estadísticas mundiales parecen estar del lado de las constituciones votadas con acuerdos supramayoritarios (dos tercios), salvo el caso de Ecuador 2008 y Portugal, según el estudio Mecanismos de ambio constitucional en el mundo PNUD.
Otro punto en cuestión es que habrá voto voluntario solo para la votación «de salida», es decir al final del proceso, pero nada se dice sobre «la entrada» o si habrá espacio para la participación de menores. Esto, tomando en cuenta por ejemplo que la responsabilidad penal sí rige desde los 14 años.
Sin embargo, más allá de estas opiniones contrarias, el camino ya comenzó, y queda un año hacia adelante para pensar un país distinto desde cero.
El camino recién comienza y la participación la ciudadanía será clave en este proceso.