Una protesta con barricadas se produjo hoy en el campamento Fe y Esperanza, ubicado en las calles Vicente Reyes con Alberto Llona en Maipú.
«No nos sirven el nylon y el carbón cuando nuestros hijos están enfermos. Tenemos ahorros. Necesitamos una vivienda digna. También somos campamento y necesitamos ayuda digna«, fueron algunas de las palabras plasmadas en múltiples pancartas que colgaron fuera de sus casas los vecinos del campamento.
Sumado a esto, decidieron iniciar barricadas, ya que según comentan, no han recibido ayuda efectiva y que dé solución real a sus problemas, tanto desde el Gobierno como de autoridades municipales.
En entrevista con La Voz de Maipú, Mauricio Moreno, vocero del campamento Fe y Esperanza, que es un agregado del campamento de Vicente Reyes, detalló las razones de la manifestación:
«No hemos podido tener acceso a test para el Covid-19, ya que tenemos familias con riesgo. Por la no entrega de mercadería, porque se nos pide hacer ollas comunes pero no tenemos los recursos para hacerlas. Si bien ellos (Municipalidad) entregaron diez cajas de mercadería hace más de tres semanas; eso ya se acabó. En estos momentos estamos ocupando recursos nuestros, haciendo colectas. A veces no da abasto, a veces hay gente que se queda sin alimentos porque no nos alcanza«, relata Mauricio.
Otra de las principales demandas es una solución a la situación habitacional. La mayoría de las casas del campamento están construidas con planchas de OSB, hechas de madera prensada que se daña fácilmente, además de ser un pésimo material aislante para capear el frío y humedad característica de Maipú.
«Estamos pidiéndole a la Municipalidad encarecidamente una mesa de diálogo entre nosotros los vecinos, ellos y el Gobierno, para obtener una real solución habitacional. Necesitamos que nos ayuden con nuestras casas para que la gente salga de acá. Acá hay niños y adultos enfermos crónicos que no pueden seguir pasando inviernos en este campamento. La humedad nos está enfermando», dice Mauricio.
El dirigente social agrega que «no nos sirven los metros de nylon que nos traen o el carbón que nos traen según el programa de invierno, porque yo no me voy a comer el carbón y no les puedo poner carbón dentro de sus piezas a mis hijos, porque se van a enfermar. El nylon nos sirve para cubrir un rato y después se pudre y seguimos en la misma… Hay viviendas que se llueven y que entra frío por todos lados».
Por otra parte, la cesantía es un factor que imposibilita el poder acceder a los insumos más básicos para sobrevivir. Mauricio Moreno, comenta que del 100% «el 98,8% está sin trabajo, sin un ingreso real. Gente que vivía del comercio de ir a vender a la feria ahora no lo pueden hacer, no tienen con qué alimentar a sus hijos«.
«Necesitamos ayuda real, no una píldora», finaliza el dirigente.
Te invitamos a ver los registros del fotógrafo de La Voz de Maipú, Vlady Cortés: