Hace algunos años atrás si alguna de las personas que giran en torno al mundo político comunal hubiera pronunciado el nombre de Hector Ibacache, las caras de incógnita habrían sido la tónica de la conversación. En el fondo el apellido Ibacache no sonaba en ese mundo diminuto. Sin embargo fue durante el movimiento estudiantil, que un dirigente del centro de padres del Liceo Nacional de Maipú, comenzó a aparecer en cada uno de los concejos municipales, encabezados por el Alcalde Alberto Undurraga.
Era Hector Ibacache, maipucino y ex marino, quien pedía con fuerza que se retomaran las clases, pues a su juicio, los alumnos se estaban haciendo un daño al perder materias, considerando que el colegio es de excelencia. Recibió tibios apoyos por debajo y varios ataques por encima. No era bien visto “ir en contra de los cabros”, como algunos decían casi susurrando un mantra. Hoy las cosas no han cambiado mucho, pero eso sería materia de otra crónica.
El tiempo fue pasando y Hector Ibacache comenzó a ser más conocido. Andaba en todos los concejos y tomaba café con más de algún concejal. Ibacache es un tipo raro, que tiene la rareza típica del hombre forjado en el mar. Sin embargo es de ideas políticas modernas; es de aquellos que comprendió que más allá de los partidos, existen personas y evalúa caso a caso a quien apoya en cada pasada. En el fondo me atrevo a señalar que su corazón está más cercano a una centro derecha. Pero en las municipales 2012, nunca se convenció que Lavín León fuera una buena carta y ahí estuvo, al pie del cañón ayudando a su amigo Christian Vittori, sobretodo en temas de transporte durante la campaña.
Y Vittori ganó y varios obtuvieron puestos en el Municipio. ¿Y Hector Ibacache? Si te he visto no me acuerdo. Y pasaron los meses y nadie se acordó de Ibacache, hasta que un día, el olvido dio paso al recuerdo, y de pronto Hector Ibacache apareció trabajando en seguridad interna, un departamento al mando de Seguridad Ciudadana, a cargo de la ex Consejera Regional: Gloria Requena.
En algún momento recuerdo a Ibacache muy cerca de Adriana Mena, la todopoderosa presidenta de la Unión Comunal Nº1 de Juntas de Vecinos de Maipú. Pero desconozco en que terminó esa relación de amistad.
Y vino la elección de CORES e Ibacache, en contra de lo que decía el círculo municipal, apoyó a Freddy Campusano.El ex marino es un hombre de armas tomar y tiene varios pecados que incomodan al círculo municipal. El primero es que piensa y determina según su propio juicio. El segundo es que es sistemático, y eso en el mundo municipal, donde el café es amo y señor, y el “te llamo después, porque estoy en una reunión”, gobierna y se impone, aunque el que dice la frase, puede estar haciendo nada, resulta incómodo.
A lo más me he tomado un café con Hector (hace incontables meses) y juzgo por las apariencias. Creo que es un tipo meticuloso. Un tipo meticuloso que hasta ayer se desempeñaba en seguridad interna.
Fuentes al interior del Departamento de Seguridad Ciudadana cuentan a La Voz, que el día lunes 17 de marzo, Gloria Requena lo “desvinculó”; palabra algo siútica muy utilizada hoy en día, para decir que alguien fue despedido.
A juicio de nuestras fuentes en Seguridad Ciudadana: “Ibacache lo estaba haciendo muy bien, y le estaba haciendo sombra a la directora. Ibacache consiguió beneficios para el personal, lo cual contrasta con lo distante y fría que ha sido Requena”, nos dicen.
La política se compone de gestos. Y el diablo –dicen- habita en los detalles. El día de ayer Ibacache se presentó, pues así se lo habría señalado Requena, con el Jefe de Gabinete del Alcalde, el Periodista Rodrigo Velásquez, sin embargo este no lo habría recibido.
Cuando a varios de sus compañeros se les pregunta las razones que habrían forzado su despido, son varias las tesis que se enarbolan; sin embargo una se repite con frecuencia: “A Hector lo desvincularon porque apoyó abiertamente a Freddy Campusano, hoy CORE electo”.
Entonces la pregunta que surge a este narrador de historias es: ¿se le quiso enviar un mensaje a Freddy Campusano? ¿O se escogió a Hector para explicarle al resto lo que sucederá a aquellos que se acerquen al CORE?
Nada está dicho y la política es dinámica. Tal vez el día de mañana Ibacache aterrice en otra área o se convierta en un hombre cesante. Lo que nadie le puede quitar es su condición de ex hombre de mar, disciplinado y de buena conversación. Aunque con un pecado capital: es un librepensador.