Germán Ibacache mató a un hombre y pagó para que quemaran el cuerpo en Maipú en marzo de 2019. Casi tres años después del crimen se dio a conocer su condena: cuatro años de cárcel.
El hecho ocurrió cuando Ibacache llegó a un ruco (vivienda de emergencia) ubicado en Ferrocarril con Américo Vespucio y con un arma de fuego le disparó dos veces a Carlos Valenzuela Muñoz, hombre que se encontraba en situación de calle y falleció por la gravedad de las lesiones.
Luego del crimen, Ibacache le pagó a un tercero para que quemara el ruco, calcinando además el cuerpo de la víctima.
En agosto del mismo año Germán Ibacache fue detenido, pero el juicio oral en su contra se llevó a cabo dos años después, en 2021. En esa instancia fue declarado culpable del delito de homicidio simple.
El tribunal consideró la atenuante de que el imputado poseía un trastorno pseudo psicótico de tipo esquizofrénico paranoide, además de un trastorno de personalidad y otro por consumo de sustancias y alcohol. De todas formas, el hombre no fue considerado inimputable.
Por lo mismo, se le dictó una condena de cuatro años de presidio, pero además fue declarado culpable por los delitos de secuestro y obstrucción a la justicia, con la pena de 300 días de prisión por cada acusación que presentó Fiscalía Occidente.
Esto, debido a que en abril de 2019, Germán Ibacache secuestró a una persona en Cerrillos, la subió a un vehículo y la llevó hasta un domicilio de la misma comuna. En el recorrido, la víctima fue golpeada y acuchillada.
Una vez en la vivienda, Ibacache continuó agrediendo a la víctima, y luego montó una escena para que pareciera que la persona lesionada había perpetrado un robo. Carabineros creyó el testimonio del victimario y la persona secuestrada fue formalizada para luego quedar en prisión preventiva por este hecho.
Durante la investigación se descubrió que todo había sido un engaño de Ibacache.