A las 15:30 hrs del lunes 16 de marzo de 2020, nuestra comuna tendrá una sesión de Concejo Municipal, que promete encender el debate. Y es que la alcaldesa de Maipú: Cathy Barriga, intentará que los concejales de la comuna aprueben el convenio que el municipio tiene con la cadena de farmacias SalcoBrand. Y que le permitan inyectar 1.500 millones de pesos al programa «médicos a domicilio».
El pasado 29 de febrero el concejo municipal le dijo que no a Barriga (quien se ausentó por vacaciones) respecto al convenio con SalcoBrand. La votación -ese día- contó con apenas dos «apruebo». Los concejales Alejandro Almendares (RN) y Horacio Saavedra (UDI) dieron el sí a la propuesta de Barriga. En tanto la concejala Karen Garrido (ex RN) se abstuvo. Los concejales Ariel Ramos (PC), Marcela Silva (PS), Erto Pantoja (PPD) y Abraham Donoso (ex DC) rechazaron el convenio.
Los fuegos los abrió Abraham Donoso, quien realizó una contundente exposición, donde demostró que los mismos medicamentos que Salcobrand vendía con descuentos en Maipú, eran más baratos para los vecinos de Las Condes, comuna que tiene un convenio similar con la cadena de farmacias.
El pasado jueves 12 de marzo Barriga decidió llevar el polémico convenio a concejo, junto a la renovación del contrato del programa «médicos a domicilio», que partió el 21 de septiembre de 2017.
Sin embargo esa sesión del concejo municipal tuvo varias ausencias. En total de 11 (10 concejales más la alcaldesa) habían 6. El problema estaba dado pues Barriga insistía en someter a votación ambos contratos y el concejal Comunista: Ariel Ramos, le recordó que por ley no podían realizar la votación pues no tenían el quorum suficiente para votar. Y Ramos se basaba en la votación de un contrato para la recolección de la basura, que Barriga sometió a votación con 6 presentes en sala, y que luego la corte suprema obligó al Municipio a repetir el proceso.
Ante la irregularidad, Ramos optó por irse del concejo, en medio de una discusión con Barriga y la gente que va a hacerle barra. «Concejal, póngase los pantalones», le dijo la alcaldesa. Sin embargo, Ramos se fue, y el concejo no pudo sesionar.
En conversación con La Voz de Maipú, el concejal Ramos explicó que ese día la alcaldía repuso la votación del contrato con SalcoBrand, recurriendo a un resquicio que les permite, en caso de que existan nuevos antecedentes, repetir votaciones. Además, para esa misma sesión se votaría la renovación del contrato de médicos a domicilio, que tiene un costo de 1.500 millones de pesos al año.
Ese día, la votación a juicio del concejal, era ilegal, y si se hacía la ganaría fácilmente Barriga, pues la oposición no estaba presente. Además, luego de una extensa licencia médica, volvía al concejo el exAlcalde y político de la DC, Herman Silva, quien ha sido el concejal más obsecuente con Barriga.
Ese retorno al concejo, para Ramos no es casual. Basándose en un video publicado en instagram por la alcaldesa, donde lo va a ver su casa, y le lleva una torta para cantarle el «cumpleaños feliz», el concejal PC estima que «La vuelta de Herman Silva no es azarosa, lo fueron a buscar a la casa, traen una torta y regalos de cumpleaños. Herman Silva que tiene una postura oficialista y siempre ha votado a favor de los proyectos de la alcaldesa».
En todo caso Ramos acusa que la ley dice que deben haber -para sesionar- la mitad de los concejales, más uno. En el caso de Maipú esa cifra es 6, y ese día con Ramos presente habían 5. Por lo cual sostiene que «de todas formas no estaba el quorum necesario», y acto seguido dice «ellos empezaron a chanchullear que habían algunos inhabilitados por temas de salud y que en ese caso sí tenían dictámenes que validaban el quorum».
Al final ese concejo no se realizó y la alcaldesa citó para un nuevo concejo municipal para el día sábado 14 de marzo a las 19 hrs, sin embargo ese concejo fue suspendido, pues en el contexto de la crisis política y social por la que atraviesa el país, se esperaba un gran marco de público y había un riesgo que manifestantes llegaran hasta el lugar, para pedir explicaciones.
Las críticas a médicos a domicilio
Sin lugar a dudas «médicos a domicilio» es el programa estrella de la administración de Cathy Barriga. Se trata de un servicio en que las personas llaman a una central y se les agenda la visita de un médico a sus casas. Sin embargo desde el mundo de la salud pública, la iniciativa ha sido criticada.
Por un lado el servicio se presenta como un «beneficio» y no discrimina a pacientes fonasa e isapre. Esto hace -que gente con dinero suficiente para pagar un plan de salud privado- pueda acceder a un servicio municipal con dineros públicos.
El servicio es prestado por una empresa privada, que ocupa médicos que no tienen el examen único nacional de conocimientos de medicina (EUNACOM). Es decir, son galenos extranjeros, que -por ley- no están facultados para atender en la salud pública.
A eso se suma, que al ser un servicio privado, las atenciones que realizan esos médicos, no van a la ficha de pacientes que manejan hospitales y consultorios. Esa falta de integración con la red de salud, dificulta las cosas a la hora que uno de esos pacientes, atendidos por el programa municipal, llega hasta un centro asistencial.
El Concejal Ramos plantea que es una locura oponerse a medidas que acerquen la salud primaria a la población, sin embargo «ellos lo han hecho en base a un modelo privatizador, con una empresa que se formó para estos fines. Donde los médicos no tienen su EUNACOM. De hecho ahora recién en la última licitación se está pidiendo que tengan un 20% de los médicos con su EUNACOM aprobado. No tienes ninguna garantía de los conocimientos de salud», explica.
Ramos insiste que el programa tiene falencias graves, pues el sistema de médicos a domicilio no conversa con el sistema de salud público. En ese sentido, una receta dada por un médico de la empresa, no es válida en un consultorio. A juicio del concejal «En Recoleta existe salud en tu barrio. Yo lo fui a ver. Fui a una sede social que está alejada del municipio donde estaban los médicos, atendiendo a los adultos mayores y haciendo vida comunitaria».
El concejal asume que hay un afán privatizador de la salud en la comuna y cree que el programa podría ser realizado con los funcionarios municipales, sin una empresa privada, que entre medio de una atención que no es resolutiva, parece tener inmensos márgenes de ganancia.
Al municipio le faltan votos y están negociando con concejales de oposición
Mañana el concejo municipal deberá aprobar o rechazar un gasto de más de 1600 millones de pesos (entre médico a domicilio y convenio salcobrand). Se espera que -por la cuantía de los recursos- todos los concejales y la alcaldesa estén presentes en el debate.
Los proyectos de Barriga podrían ser rechazados. En ese sentido los concejales Donoso y Ramos se han mostrado críticos del sistema de salud que ofrece la administración municipal. Si los concejales Abraham Donoso, Ariel Ramos, Pedro Delgadillo, Marcela Silva, Erto Pantoja y Gonzalo Ponce votan en contra de ambas iniciativas, conectarían un duro golpe a la administración municipal, y forzarían -tal vez- a que el gasto de los 1600 millones vaya a la farmacia municipal y a implementar el programa sin recurrir a empresas externas. Sin embargo, una ausencia, o abstenerse de votar en cualquiera de las dos votaciones, permitiría que Barriga lograra ejecutar el millonario gasto.
Una fuente municipal sostiene que el administrador: Abel Sepúlveda, ha intentando conversar con los concejales de oposición, buscando llegar a acuerdos que le permitan a la alcaldesa anotarse un triunfo, y ganar la votación.
Desde esta redacción no tenemos claro si esas negociaciones, han llegado a buen puerto, ni el contenido de lo que se estaría negociando. Sin embargo, mañana, después de cada una de las votaciones, de pronto tendremos luz, si los oficios del equipo político de la alcaldesa dieron -o no- los frutos que ellos esperan.