La jornada estuvo marcada por dos grandes derrotas políticas para el Gobierno: la rotunda aprobación del retiro de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y el categórico rechazo al veto presidencial del proyecto de suspensión de corte de servicios básicos.
En tan solo horas dos iniciativas fueron votadas en contra de las pretensiones del presidente Sebastián Piñera y sus ministros.
La mañana comenzó con la Reforma Constitucional que permitirá el retiro del 10% de los fondos de las AFP, que había sido despachada desde el Senado a altas horas de la noche anterior. Temprano inició el tercer y último trámite legislativo que estaba en manos de la Cámara de Diputadas y Diputados.
El resultado en la Cámara Baja derribó todo pronóstico. 116 votos a favor, 28 en contra y 6 abstenciones. A diferencia de la votación anterior, prácticamente la mitad del oficialismo puso su voto en contra de la postura del Gobierno.
Del distrito 8 que representa a Maipú y a otras comunas, hubo seis votos a favor, uno en contra y una abstención. A favor de la reforma constitucional que se promulgará mañana, votaron: Carmen Hertz, Mario Desbordes, Claudia Mix, Joaquín Lavín (hijo), Pablo Vidal y Gabriel Silber. En contra: Patricio Melero y se abstuvo nuevamente Pepe Auth.
Minutos después vino el otro golpe
Hace más de un mes el Presidente Piñera envió a la Cámara de Diputadas y Diputados un veto presidencial al proyecto de ley que prohibirá los cortes de servicios básicos por no pago; las críticas apuntaban a que es innecesario, ya que actualmente existen algunos avances.
Pasaron un par de minutos y se realizó la siguiente votación en tabla, que correspondía a esta acción. Los parlamentarios rechazaron por amplia mayoría las cinco observaciones del Ejecutivo, por ende el texto queda como fue ingresado y fue despachado al Senado para que lo vote.
El ministro de energía Juan Carlos Jobet dijo que el veto no pretendía poner en riesgo las medidas que se han implementado durante este tiempo y que han impedido el corte de servicios básicos, sino que buscaba modificar otros puntos.
Entre las principales indicaciones que justificaban la acción de veto desde el Ejecutivo, se encontraba que se eliminara de forma parcial los beneficios de telecomunicaciones intentando reemplazarlos por intervención directa del Gobierno con la industria a cambio de un «Plan Solidario de Conectividad»; se buscó suprimir el artículo 8 «que prohibía a las empresas que entregan servicios sanitarios, de electricidad y gas de red a recuperar los costos que irrogue para ellas la implementación de este proyecto por medio del traspaso de precios o en procesos tarifarios, según corresponda su actividad económica», según indica el sitio web de la Cámara. Además se intentó que los clientes que consumieran más de 15 metros cúbicos de agua no pudieran postergar el pago de la deuda.
En caso de que el Senado apruebe el proyecto de ley, esta normativa regiría 30 días hacia atrás y 90 hacia adelante desde su publicación. De esta manera las empresas que proveen electricidad, servicios sanitarios y/o gas de red estarán imposibilitadas a cortar los suministros básicos.
Sin embargo, eso no fue todo. Tal como lo informó La Voz de Maipú, el real término del ajetreado día político en la Moneda fue a eso de las 18:30 horas de la tarde cuando desde el palacio anunciaron mediante un comunicado de prensa que el Presidente promulgará la reforma mañana «dada la difícil situación económica y social que viven muchas familias y compatriotas», según dice el documento.
Una jornada que para muchos es histórica, pero que sin duda para el Gobierno será para el olvido. Las consecuencias políticas que podría acarrear la reforma que permite el retiro del 10% de las AFP están por verse. Por otra parte, para una gran mayoría de los chilenos y para la oposición, estas dos instancias son avances importantes.