El día 9 de mayo de 2016, publicamos una noticia en la que dimos cuenta de cómo una discusión entre vecinos, terminó con un joven de 19 años: Javier Concha, cortándole la mano a Jacqueline Ordenes, de 23 años.
Hoy el agresor conoció su condena: 5 años de libertad vigilada intensiva, es decir, no pasará un día en prisión. En un fallo del Quinto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago se estimó que el joven cumplirá su pena en libertad, bajo la modalidad de libertad vigilada intensiva.
La condena fue de cuatro años por lesiones graves en contra de Ordenes. Además de 200 días de pena por amenazas y lesiones menos graves a Víctor Freire, pareja de la persona a quien le cercenó la mano.
Cristián Carvajal, juez del tribunal reconoció la irreprochable conducta anterior del agresor y le reconoció legítima defensa “incompleta”.
En declaraciones al diario La Cuarta, Jacqueline se mostró anonadada. “Leí los argumentos de este caso. Y resulta que mi agresor necesita apoyo y hay que reinsertarlo, ¿pero qué pasa conmigo?
Agregó que “hay una pura cosa que es objetiva acá y es que fui mutilada. El autor, simplemente, no recibió ningún castigo”.
La familia de la víctima aseguró que se cambiarán de domicilio y venderán su casa en Maipú. La madre de Jacqueline criticó al Ministerio de la Mujer, contando que hace un tiempo recurrió con el fin de buscar apoyo sicológico, y “me dijeron que como mi hija no fue agredida por su pareja no podían hacer nada por ella. ¿Quién entiende