Las cajas de alimentos entregadas por el gobierno de Chile para atenuar en algo la crisis económica- social ha provocado múltiples reacciones.
Unos encuentran súper buena la medida, porque es una real ayuda que le están dando a los más necesitados. En cambio, unos no le gustan la gestión del poder ejecutivo por encontrarlo insuficiente.
Unas de las críticas realizadas por los beneficiarios es que en la caja no contienen alimentos de “marca”. Este reproche me hace preguntarme ¿por qué la apariencia y el reconocimiento es tan importante para los ciudadanos? En esta columna daremos a conocer el concepto de apariencia y conocimiento dentro de la sociedad chilena.
En primer lugar, la apariencia se define como una persona o un objeto se muestra de una forma determinada parte ser parte de una sociedad, es decir, la apariencia nos sirve para encontrar reconocimiento de una comunidad determinada, por el hecho que “el concepto del reconocimiento, esto sólo es posible sí el otro objeto realiza para él esta pura abstracción del ser para sí, como él para el otro, cada uno en sí mismo, con su propio hacer y, a su vez, con el hacer del otro.” (Hegel, 2012, p. 115).
Esta cita se puede interpretar, que para obtener reconocimiento debo aparentar para conseguir ese reconocimiento del otro, porque el otro me da el valor que necesito. Por ejemplo: Un adolescente que estudia en un colegio que es de riesgo social. Para encontrar cabida o reconocimiento en los “más choros” necesita aparentar como ellos para ser reconocidos y pertenecer a su grupo.
Si llevamos este mismo concepto de aparentar y reconocimiento a nuestra realidad, nos lleva a ver como los ciudadanos aparentan grandeza material para obtener reconocimiento de los más poder adquisitivo, pero a la larga esa apariencia y el reconocimiento que se les da no es más que una mentira y refleja un dolor dentro de la sociedad , ya que “aquejan a los individuos no solo por privación material, sino también por el fracaso personal de estos” (Quintral, 2017, p.48).
La cita se refiere a que una vez destruida la apariencia, surgen todos esos dolores de no tener lo suficiente para vivir en el plano material y psicológico. Y para lograr ese reconocimiento va a hacer todo lo posible para tenerlo.
Es por esta razón que algunas personas no acepten la caja de alimento, considerándolo una burla.
Lo que ellos quieren, además de lo material, es el reconocimiento que ellos valen por ser personas y no por sus apariencias.
Bibliografía:
Hegel, F. (2012). Fenomenología del espíritu. México: FCE.
Quitral, M. (2017). La estética del dolor social. Chile: Ril editores.