Luego de que el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar confirmara esta semana el control de los incendios forestales, se hace necesario mencionar la labor de los Bomberos de Maipú. El cuerpo mandó voluntarios seis de las nueve compañías y trabajó incanzablemente para ser un aporte desde el inicio de la catástrofe.
Todo comienza el viernes 2 de febrero, las seis compañías de bomberos de Quilpué no pueden detener el avance del fuego y con el paso de las horas, el incendio se despliega a Villa Alemana, Viña del Mar y varias otras zonas de la región de Valparaíso.
Es en la tarde de esa misma jornada, que el Cuerpo de Bomberos de Maipú es notificado desde Sistema Nacional de Operaciones (SNO), un órgano que se encarga de la coordinación y movilización de recursos cuando se sobrepasan las capacidades locales o regionales frente a un incidente, a expresa petición de una autoridad nacional o internacional.
«El Sistema Nacional de Operaciones, a través de la Fuerza de Tarea solicita una cantidad de carros y las características de estos, es ahí que todos los cuerpos de la Región Metropolitana detallan que enviar. Entonces, nosotros como Maipú decidimos mandar inicialmente los carros semiurbanos de la Primera y Sexta Compañía», detalló el Tercer Comandante del Cuerpo de Bomberos de Maipú, Cristofer Ramos.
La primera Fuerza de Tarea que salió desde Maipú lo hizo ese mismo día, con 9 voluntarios a bordo pertenecientes de la Primera y 6 voluntarias de la Sexta Compañía. Ambos contingentes se juntaron en Curacaví y después se dirigieron a la Quinta Región como una sola unidad.
La Primera Compañía fue a Quilpué y la Sexta a Viña del Mar, donde el viento ya amenzaba con propagar las llamas a gran velocidad. Desde el sábado en adelante, a la región de Valparaíso llegaron hasta 32 voluntarios maipucinos, mientras que 10 de la Cuarta se dirigieron a Lolol y Pumanque, en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins.
Entre los que viajaron a las emergencias, se encuentra el tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Maipú, Cristofer Ramos, quien prestó servicios de rehabilitación para los voluntarios que llevaban varias horas combatiendo el fuego.
“Yo me fui el sábado en la mañana a Quilpué junto a una ambulancia institucional, porque necesitábamos encargarnos de la seguridad de los bomberos. Nos fuimos inicialmente con dos enfermeros y después se unió un cirujano de la quinta compañía que potenció por completo el equipo. Además, teníamos contacto directo con médicos para cualquier tipo de soporte más avanzado. Ese día, estuvimos en varias fuerzas de tarea, rehabilitando bomberos, hubo muchos bomberos deshidratados, cansados, fatigados y nosotros buscábamos rehabilitarlos para que siguieran trabajando o indicarles que era el momento de finalizar sus labores”, detalla Cristofer.
En Limache 3600, Viña del Mar, Valparaíso, se encuentra la empresa de pinturas Tricolor, lugar a donde se dirigió el comandante durante la tarde del sábado. Fue el sector más empresarial que le tocó y uno de los más complicados para maniobrar.
“Fue muy complicado, tuvimos que evacuar fábricas, gasoductos, y todo ese estrés generó bomberos lesionados, después fuimos a Reñaca Alto, donde es muy rápida la propagación del fuego, donde el traslado de agua es complicado. Lo único bueno, es que si bien se quemaron algunas casas, fue lo menor en comparación a lo que pudo haber sido”, explica.
Tal como se señalaba anteriormente, seis de las nueve compañías que conforman el Cuerpo de Bomberos de Maipú estuvieron en diferentes puntos combatiendo el fuego y lo que se responde desde la entidad, ante las imágenes que surgieron durante el fin de semana, y es que el descanso en lugares como parques o plazas suele darse por cansancio o agotamiento más que por no tener un lugar donde hacerlo.
«Más que por falta de recursos o descoordinaciones, va más por la cantidad de horas que trabajamos. Yo creo que no es porque no había instalaciones para descansar, sino que cualquier lugar donde te sientas es un lugar cómodo», declara el tercer comandante.
Tres días estuvieron apoyando los maipucinos en la Región de Valparaíso, lo que podría dejar desprotegida la comuna a su cargo, esto porque tanto carros semiurbanos como aljibes fueron despachados desde las instalaciones del cuerpo.
«Siempre existe el miedo de que cuando sacamos los recursos pueda ocurrir un desastre acá en Maipú. Nosotros adoptamos una medida que es muy buena, cuando mandamos con fuerza de tarea a bomberos fuera de la región, no van con el cuartelero de la bomba, van con un conductor autorizado. Entonces, los cuarteleros siguen funcionando con los carros del cuartel para las emergencias locales, ya que no podemos dejar desprotegida nuestra jurisdicción», argumenta el voluntario.
Tras terminar las labores para la que fueron solicitados, desde el Cuerpo de Bomberos de Maipú señalan que no hubo ningún funcionario local lesionado en el incendio. Además, Cristofer es claro en mencionar que la gente de los lugares busca ayudarlos e incluso protegerlos.
“Volvieron todos los voluntarios de Maipú sin lesiones de estrés térmico, fatiga o lesiones en los pies ni quemados, entonces creo que fuimos parte de la solución y no le dimos más problemas al dueño de casa. Lo mejor, es que todos volvimos a contar las historias y eso es lo bueno”, a lo que sumó: “De mi experiencia, me quedo con el cariño de la gente, nunca nos falta agua, nunca nos faltó comida, la gente siempre nos va cuidando. Además, justo pasó que una bombera de la Sexta Compañía de Maipú, se preocupó de un perrito, ella lo vio, lo atendió y lo sacó adelante porque era veterinaria. Me llamó la atención porque todos vemos el fuego o lo más grande y ella tuvo la visión, la delicadeza, para ayudar a ese animalito”, comenta el voluntario, quien resalta la visión de los bomberos de Chile como institución, aun en la urgencia.
Desde El Servicio Médico Legal (SML), detallaron que el incendio en Valparaíso dejó, hasta hoy 131 fallecidos, 40 cuerpos reconocidos y desde la Corporación Nacional Forestal (Conaf) señalan que hay más de 6.000 viviendas afectadas. Según lo último informado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) la emergencia aún no termina y hay 11 focos activos en cuatro regiones del país.