A comienzos de este mes, el mítico Pimiento ubicado en la intersección de Pajaritos con 5 de Abril comenzó a ser talado.
Esto despertó la indignación de varios vecinos, quienes preocupados por el árbol, levantaron quejas en las redes sociales sobre el deterioro de este. Algunos más osados llamaron a marchar para pedir la protección patrimonial del mismo.
La preocupación de los maipucinos no es por ecología, sino que es una inquietud histórica. Ya que el Pimiento es parte de una bella leyenda, que dice que en este árbol se amarró el caballo del General San Martín y de otros patriotas que lucharon en la Batalla de Maipú. Es decir, que el Pimiento sería un testigo presencial de un hecho histórico.
Desde allí nace la defensa de la ciudadanía. Como un acto de protección a un emblema patrio. Sin embargo, esta bella leyenda no es como se cuenta.
Según Camilo Montalbán, quien es profesor y Magister en historia, además, ha publicado varios libros sobre Maipú, desmiente rotundamente esta leyenda.
A base de fuentes y bibliografía Montalbán dice que el Pimiento es bastante posterior a la Batalla de Maipú. Según el artículo “Entre Chacabuco y Maipo: Virutas Históricas”, publicado en “Maipú, abril de 1818, Relatos y Documentos sobre la Batalla de Maipú”, dice que donde se emplaza nuestra comuna no era más que un extenso arenal, donde no corría ni un hilo de agua, cuando se produjo la Batalla de Maipú.
Además, Montalbán agrega que si se revisa el croquis de la Batalla de Maipú levantado por Diego Barros Arana, verificarán que el combate se produjo alejado de donde se encuentra el Pimiento. “De acuerdo al desarrollo de la Batalla, las tropas patriotas bajaron y atacaron desde, lo que hoy en día, es la comuna de Cerrillos. El grueso estaba en Valle Verde, el Mirador y en la confluencia de Camino a Melipilla con el Camino a Lonquén”, dice Camilo Montalbán.
Asimismo, se cuenta con el testimonio de Guido Valenzuela, para establecer que la leyenda es falsa. Guido escribió el libro “Brochazos y Pinceladas de un maipucino antiguo”, donde comenta que el árbol fue plantado por su bisabuelo, acto realizado a fines del siglo XIX.
A pesar de que el Pimiento no fue un testigo presencial de la Batalla de Maipú, si lo ha sido de los variados cambios que ha vivido el epicentro de nuestra comuna. Desde su ubicación, ha sido testigo privilegiado del paso del Maipú rural a uno altamente urbano. Sin duda que merece cuidados, aunque de histórico, poco tenga.