Una banda narco que poseía territorio en María Pinto, Melipilla, fue desarticulada por PDI gracias a la intercepción de una llamada. Descifrando el «coa», lenguaje utilizado en el mundo delictual, los efectivos policiales evitaron lo que pudo haber sido una tragedia.
La poderosa banda narco que se desbarató tenía captado gran parte del sector norte de la capital con la venta de droga. Su próximo plan era deshacerse de aquellos que pretendían inmiscuirse en territorio de este grupo de delincuentes.
Llamada clave para dar con la banda narcotraficante
A través de una llamada telefónica, uno de los integrantes de esta banda le comunicaba a otro que daría un fuerte golpe a un grupo rival.
Se trataba de un triple homicidio que pretendía concretar en una cabaña en Quintero, por lo que necesitaba lo antes posible un arriendo en este lugar.
Quien realizó la llamada aseguró que le tomaría solo un día realizar el delito. «Voy a salir a cazar a estos h…», se escuchaba en una parte de la llamada. Con lo que, según el medio LUN, pretendía saldar cuentas pendientes entre ambas bandas criminales debido a que le estarían «arruinando el negocio».
«Necesito una cabaña el viernes o el sábado, que los machucaos voy a hacer una junta que lleguen pal’ Espacio (una discoteca), y le voy a pegarle adonde sea, hermano mío. Andan en la volá. Andan preguntando mucho, compañero, me psicosié«, fue parte de la conversación.
Además, en la misma llamada se describe parte del armamento que se usaría para llevar a cabo este posible homicidio: «Vine a buscar unas dos nueve, una mini Uzi, unos chalecos (antibalas). Este fin de semana es mi cacería».
Acción de PDI
Policía de Investigaciones logró interceptar la llamada, lo que permitió reunir pruebas suficientes para el allanamiento de al menos 16 domicilios ubicados en la Región Metropolitana.
En total fueron 15 los detenidos. El jefe de la banda narco y su hijo fueron atrapados en Los Vilos, Región de Coquimbo.
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