Hace algunos meses atrás escribimos una columna refiriéndonos sobre los asentamientos ilegales que existe en el parque tres poniente. En estos meses, como dice el refrán, ha corrido mucha agua bajo el puente, ha aumentado significativamente las carpas en el parque de tres ponientes. Para que decir los campamentos en otras partes de Maipú.
Hace unos días atrás había un conflicto entre los vecinos de la villa del Sol y el campamento que se ganó al lado de su barrio por la baja de voltaje de electricidad. En Pajaritos con camino Melipilla ha aumentado significativamente las medias aguas donde va a pasar el tren que va hacia Melipilla. Maipú cada día se está llenando de campamentos como de carpas en distintos lugares. ¿Qué hacer ante esta realidad?
Por un lado, están los vecinos que tienen una casa y están pagando con mucho esfuerzo el arriendo como el dividendo como sus deudas. Y ven de pronto personas que se toman lugares de forma ilegal y se instalan ahí y le bajan el voltaje de la luz y más encima el gobierno y ONG les ayuda. El vecino todo el derecho del mundo se pregunta.
¿Por qué ellos pueden hacer lo que quieran y colgarse de la luz, en cambio, si no pago la luz me la cortan inmediatamente? ¿Por qué ellos se pueden instalar gratis en cualquier lugar y el gobierno le ayuda, a mi en cambio, si no pago me embargan y no recibo ninguna ayuda del gobierno? ¿Por qué ellos no se pueden esforzar como nosotros? Estas y algunas preguntas surgen dentro de algunos vecinos que no pueden hacer nada frente a esta realidad, puesto que si hacen algo las personas le van a apedrear la casa y sale perdiendo él. ¿Qué hacer frente a esa “injusticia? ¿Qué hace el Estado frente ha eso?
Por otro lado, tenemos esta realidad de miles de familia que están obligados a vivir en asentamientos ilegales porque no les alcanza el dinero para subsistir y ante las pocas oportunidades que le da el sistema para poder salir adelante. Que para ser oídos deben tomarse terrenos de forma ilegal para ser escuchados por parte de la autoridad.
Ellos con todo el derecho se preguntan: ¿Por qué no los escuchan de forma pacifica? ¿Por qué debo ganar el sueldo mínimo, siendo que hay algunos que no hacen nada y ganar millones de pesos? ¿Por qué las autoridades no escuchan? ¿Por qué no puedo vivir dignamente? ¿Por qué debo comer de la basura si los políticos dicen que todos somos iguales ante la Ley y las oportunidades, siendo que eso es una mentira?
Como vemos, dentro de estas dos realidades que viven los chilenos, los dos acuden al Estado a que le solucionen los problemas. ¿Qué hacer frente a esta realidad?
El filósofo Aristóteles propone que la mejor manera de solucionar esta situación es “la mayoría gobierna atendiendo el interés común” (Aristóteles, p.171). ¿Qué quiere decir con esto el filósofo? El gobernante debe gobernar para la mayoría atendiendo los problemas cotidianos de sus ciudadanos. ¿Cómo podemos demostrar eso? Escuchando los problemas de las personas.
Ya al escuchar los problemas sé que puedo encontrar una solución entre las dos partes. Así de simple, escuchando a los ciudadanos. Si no escucho, obviamente haré malas políticas públicas. Por eso estamos como estamos, porque no escuchamos. ¿Cómo una autoridad política puede quedar en el corazón de un pueblo? “aplicando justicia y no aceptando sobornos”, parafraseando un proverbio judío.
¿Qué opina usted vecino? ¿Usted cree que la clave de todo esto que nuestras autoridades escuchen?