Mientras más cerca está el invierno más preparado se tiene que estar. Esto se vuelve quizá demasiado evidente cuando llega y no estamos preparados. Pero con la enorme variedad de tipos de estufas disponibles, encontrar la que más se adapte a tu hogar puede ser difícil.
“Para esta temporada preparamos nuestro marketplace para enfrentar los días más fríos que se vienen este invierno. Tenemos de todo: estufas a gas, parafina, convertidores de aire; también para un buen dormir incluimos ropa de cama, calientacamas; y si tienes que salir al frío tenemos vestuario de invierno como parkas, abrigos y sweaters. Incluso, los materiales necesarios para reparar los techos para las próximas lluvias que se esperan durante la temporada”, comenta Magdalena Leniz, gerente de Hogar en falabella.com.
Esto es todavía más cierto cuando uno desconoce las alternativas, por eso hoy vamos a explicar los distintos tipos de estufas más populares. En general, estas se dividen en estufas de gas, eléctricas y de biomasa (las cuales también se subdividen en estufas a pellet y a leña).
Cada uno de los tipos de estufas cuenta con su propia serie de ventajas y desventajas, por lo que elegir la mejor tendrá que ver más con nuestro hogar que con ellas.
Estufas de biomasa
Vamos a empezar con las estufas de biomasa. Aunque estas son muy populares en zonas rurales, las estufas de biomasa no son tan utilizadas en las ciudades en comparación a sus contrapartes de gas y eléctricas.
Aunque “biomasa” podría sonar un poco técnico, esto solo significa que de la misma forma que las estufas a gas utilizan gas natural para crear calor, las estufas de biomasa toman a materia orgánica (biomasa) como combustible. En una estufa pellets o de leña tradicional, este biocombustible es madera, ya sea procesada como en las pellets o recogida en forma de leña.
Las estufas de biomasa están entre los métodos de calefacción más ecológicos. Sus combustibles son orgánicos, renovables y biodegradables. Esto también se refleja en los costos, siendo en general mucho más baratos que otros combustibles.
Estufas pellet
Una estufa a pellets utiliza como combustibles pequeños perdigones de biomasa, en general aserrín. En el caso de los perdigones de aserrín, una gran cantidad de este material es comprimido en pequeñas esferas u similares.
Esto tiene la ventaja de dar como resultado un combustible muy compacto, a diferencia de la leña que puede ocupar más espacio. Aunque también es verdad que una estufa a pellets en general solo puede funcionar con este combustible, lo que lo vuelve un poco menos versátil que sus contrapartes de leña.
De cualquier manera, estos perdigones son luego introducidos en la cámara de combustión de una estufa a pellet bosca, encendidos, quemados y transformados en calor. De allí en adelante estas estufas funcionan exactamente igual que una estufa tradicional a gas.
La desventaja principal de este tipo de estufas está en su costo inicial, el cual suele ser más elevado que otras alternativas. Pero al ser más eficientes y tener un costo de combustible mucho menor a estas alternativas, el precio inicial puede verse acolchado con los años.
Podemos considerar entonces a una bosca pellet como una inversión. Si consideramos que vamos a poder sacarle provecho por algunos años, lo más probable es que logre terminar siendo más económica que las alternativas.
Esto se vuelve todavía más cierto si consideramos que el precio de la madera y sus derivados es mucho más estable que el del gas natural y la electricidad.
Estufas leña
Otro tipo de estufas de biomasa son las estufas a leña. Estas funcionan de manera casi idéntica a la antes mencionada estufa a pellet bosca, siendo la única diferencia el tipo de combustible de biomasa que necesitan.
Como su nombre lo indica, las estufas a leña utilizan cualquier tipo de madera. Aquí podemos encontrar también su principal ventaja. Si bien no es difícil encontrar paquetes de leña especialmente vendidos como combustible, casi cualquier madera seca puede funcionar igual de bien.
Es esto lo que hace que la estufa a leña sea tan popular en ambientes rurales, donde ofrece la posibilidad de recolectar personalmente el combustible, teniendo así como único costo el tiempo y la energía gastada en su recolección.
Por otro lado, las estufas a leña comparten sus ventajas y desventajas con las de pellets: un bajo costo de combustible y un alto costo de instalación.
Estufas a gas
Pasemos ahora a las estufas a gas. Estas estufas funcionan extrayendo calor de la combustión del gas natural o propano. Este combustible es encendido por un mechero para producir una llama.
El calor de esta llama entonces se transmite al aire a su alrededor, calentando así la habitación. Los gases y el agua que esta combustión provoca son extraídos con un sistema de ventilación especializado.
La estufa a gas tiene la principal ventaja de ser una de las más económicas. Aunque el precio del gas varía de lugar a lugar, este suele ser consistentemente más barato que la electricidad.
Por otro lado, aunque no está de más mencionar que muchos hogares cuentan con una estufa a gas ya instalada, sus costos de instalación suelen ser elevados en el caso de no contar con un modelo ya instalado.
Esto se debe a la necesidad de que estas sean instaladas por un profesional capacitado, ya que una instalación incorrecta podría ser muy peligrosa. Como todas las estufas de combustión, incluida la estufa pellets, la combustión mal ventilada puede generar monóxido de carbono, el cual es extremadamente tóxico.
De hecho, la ausencia de este riesgo aparece también como una de las ventajas de estufas que no utilicen la combustión para general calor, como nuestro siguiente tipo de estufas: las eléctricas.
Estufas eléctricas
Por último tenemos a las estufas eléctricas, las cuales son quizá las más populares luego de las estufas de gas. Este tipo de estufa funciona al hacer pasar una corriente eléctrica por placas cerámicas o metal enrollado. Esta placa o metal entonces se calienta y este calor es transmitido por el aire.
Una de las ventajas más grandes de las estufas eléctricas es su bajo costo de instalación. Instalar una de ellas es tan simple como enchufarlas y operarlas tan sencillo como tocar un botón.
Por otro lado, a diferencia de una bosca a pellet o a leña, no es necesario comprar constantemente combustible, lo que las vuelven más prácticas.
Además, lo que separa a estas estufas del resto de la lista es que son portátiles. Cualquier estufa eléctrica puede trasladarse no sólo de un hogar a otro sino también entre habitaciones, permitiendo una mayor libertad en cuanto a ubicación.
Por otra parte, al ser uno de los medios de calefacción más populares, es muy habitual encontrar una gran cantidad de modelos de estas estufas en oferta.
Como pudimos ver, no hay una estufa que sea mejor que otra en todos los casos, por lo que encontrar la estufa perfecta va a depender de cual de ella se adopte a las necesidades de cada hogar. Esperamos que luego de saber un poco más sobre ellas estén más cerca de tomar una decisión informada.
Adicionalmente, la estufa ideal también tendrá que ver con la zona del hogar y el tiempo, ya que los precios de los distintos tipos de combustibles varían de un lugar y de un momento a otro.