El tema de la vacuna contra el Covid-19 se enfrenta a problemas en la cadena de distribución que ponen en jaque a varios gobiernos en el mundo.
Sin ir más lejos, en Maipú ha pasado en varias ocasiones, que la gente va en busca de su segunda dosis, y el CESFAM no la tiene en stock.
Aunque en el mundo ya existen vacunas que prometen protegernos del COVID-19 con la aplicación de una única dosis, en Chile -en la actualidad- se ocupan Pfizer y Sinovac, ambas marcas requieren una segunda aplicación.
En la actualidad nuestro país espera para los meses de mayo a junio 1.8 millones de dosis de la vacuna CanSino, fabricada por canadienses y chinos, y que en una aplicación ofrece más de 90% de efectividad para cuadros graves.
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Vacuna contra el Covid-19: ¿Mezclar o no las dosis?
Algunos expertos han expresado que si se pudieran mezclar dosis de vacunas, los problemas de stock podrían aminorar y, además, podría ser una estrategia con el fin de fortalecer la respuesta inmunitaria. De hecho, estudios realizados en animales refuerzan esa idea.
Sin embargo, en plena pandemia de COVID-19, aún faltan estudios y pruebas en seres humanos para ver la efectividad. Y si bien los expertos en salud suelen estar de acuerdo en la mezcla de vacunas, aún hay ensayos médicos en ejecución que podrían dar más certezas.
No obstante lo anterior, varios países han ido más de prisa y han decidido arriesgar en función del estado de avance del COVID-19 en su geografía. Francia y Alemania han tomado esa decisión.
En el caso de los franceses están aplicando una segunda dosis de Pfizer o Moderna a 533.000 personas que habían sido vacunadas con AstraZeneca. Entre una y otra dosis se está esperando 12 semanas.
Alemania por su parte autorizó el pasado 1 de abril que los mayores de 60 años que fueron vacunados con AstraZeneca deben ser vacunados con otra marca en su segunda dosis.
Sin embargo no todo el mundo de la ciencia parece estar de acuerdo, en el caso de la Jefa de la salud en Inglaterra se mostró contraria a esta estrategia.