El pasado lunes, Giselle Paris salió de su domicilio en Maipú en dirección a su trabajo como asesora de hogar, no sin antes pasar a dejar a su hijo Edson, un niño de 10 años, donde su hermana vendedora ambulante en el Barrio Meiggs.
Según lo relatado por la mujer de nacionalidad haitiana a 24 horas, no tenía con quien más dejar encargado al pequeño mientras cumplía con su jornada laboral, y fue en esa instancia cuando Edson se perdió a eso de las 14:00 horas.
«Mi hermana me llamó como a las cinco de la tarde diciendo que mi hijo fue al baño y no regresaba», señaló Giselle. Desesperada, se trasladó de inmediato a Estación Central a buscarlo y prácticamente pasó toda la noche hasta el día siguiente recorriendo el lugar sin encontrar rastro.
Mientras continuaba la búsqueda reuniendo antecedentes con la ayuda de Carabineros y guardias que comenzaban a revisar los videos registrados por las cámaras, la madre recibió una llamada: una mujer le señalaba que estaba con su hijo sano y salvo.
El niño habría llegado por sus propios medios a una casa de un compañero de curso, a una distancia de más o menos 30 minutos caminando desde Estación Central. De acuerdo con lo señalado por la mujer que lo acogió, vieron a Edson sentado en la esquina y lo hicieron pasar sin imaginar que su madre lo estaba buscando.
«Mi hijo salió y lo vio y me dijo ‘mamá, es mi amigo’. Él le respondió que lo andaba buscando. Más tarde me dijo si se podía quedar a jugar play y le pregunté al niño si su mamá sabía y me dijo que sí».
Finalmente, madre e hijo se encontraron y Carabineros llevó al menor a constatar lesiones.
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