Este lunes comenzó a regir la llamada Ley Chao Bolsas Plásticas, una medida que ya se venía implementando desde hace dos años de manera gradual a lo largo del país y esta semana entró en vigencia la etapa final que indicaba la prohibición total ya no solo en supermercados y tiendas de retail, sino también en todo tipo de micro, pequeña y mediana empresa.
Según lo publicado en la web de #ChaoBolsasPlásticas, la ley señala específicamente que busca regular la entrega y uso desmedido de bolsas plásticas, sin embargo, no prohíbe su venta.
Esto quiere decir que, si bien dejarán de circular y entregarse de manera gratuita desde el comercio, de todas maneras se podrá acceder a productos similares para uso domiciliario, como por ejemplo, las bolsas de basura.
Además, las autoridades establecieron excepciones para los casos de los llamados envases primarios que se utilizan para productos como pan, pescados, legumbres, frutas y verduras, y también quedarán excluidos de la normativa los productos envasados de fábrica.
Las cifras estimadas de bolsas que se fabricaban según la Asociación Industrial del Plástico (Asipla) antes de la ley eran de 3.400 millones al año para el sector de supermercados, mientras que para el retail el número ascendía a 5.500 millones anual.
A la fecha, según lo señalado por la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmith, serían 5.000 millones de bolsas menos desde que se implementó la iniciativa, pero no se ha contabilizado un posible impacto en la fabricación de los otros tipos de envases plásticos.
Por su parte, la Municipalidad de Maipú dijo que “ha promovido e implementado programas de Educación Ambiental en la comunidad que desincentivan el uso de bolsas plásticas, dando a conocer su impacto en el ecosistema”.
“Como consumidores y ciudadanos, tenemos que reeducarnos con respecto al cómo transportar nuestros productos, rechazar las bolsas innecesarias, adquiriendo el hábito de portar nuestras propias bolsas reutilizables para llevar nuestras compras”, comunicaron.
Sanciones para los insistentes
Aquellos almacenes, negocios o empresas que sigan repartiendo este tipo de envases serán multados con un monto de hasta $200.000 por cada bolsa plástica.
De todas formas, para calcular la sanción final se considerará la conducta anterior del infractor, su capacidad económica y la cantidad total de bolsas entregadas.