Primero, no soy príncipe, tampoco pretendo serlo, quiero dejar de manifiesto antes de expresar mis ideas a través del escrito con nombre y apellido.
En un mundo de cambios nacen las ideas y los movimientos, la Falange Nacional fue uno de estos movimientos políticos, que se plantea por la opción de realizar reformas a la sociedad chilena.
La labor pública falangista destacó inmediatamente por la calidad de sus militantes y la claridad de sus postulados. La maduración de los postulados falangistas se expresó en la doctrina del humanismo cristiano a la que adhirieron personas provenientes de todos los estratos sociales y sectores políticos y que, interpretados por la consigna “revolución en libertad”, formarían un nuevo partido: la Democracia Cristiana.
Claudio Orrego, proviene de ADN de nuestra falange, hijo de un tremendo falangista Claudio Orrego Vicuña, que fuera académico, investigador, historiador y político DC, un apasionado por sus ideas, respetuoso por las ajenas, un auténtico servidor público, absolutamente desinteresado por las ganancias materiales, como así lo expresa su biografía.
Claudio, es un líder natural, la pasión que le pone a las ideas y llevarlas a la práctica lo destaca, con un perfil intenso y trabajólico, como así lo expresa un amigo que lo conociera de cerca, y que viera reflejado en su gestión como Edil.
“Todas las mañanas, hacía seguimiento de las actividades con cada director, como bien se conoce en el mundo de la gestión, es decir, sacar trote”
Él no es, del aplauso fácil ni del oportunismo del momento, como otros, que son digitados y fabricados para los intereses oligárquicos, el no confunde su vocación con su profesión, él se manifiesta con doctrina defiende los principios básicos de un DC, se plantea por la opción de realizar reformas a la sociedad chilena, se atreve a defender las ideas que no son de farándula y que son de principios y valores de la comunidad cristiana, no lo avergüenza creer y defender el matrimonio de un hombre con una mujer, pero se plantea abierto a la convivencia de opciones de vida, creo que Claudio Orrego es un intenso falangista, toma posición política, pero con línea y planteamientos, cree en la libertad con sentido y no en el libertinaje irresponsable para ganar un voto más.
A mi parecer, representa a la militancia autentica que mantiene los mismos valores de la Falange, con una mirada moderna y con sentido, que se acerca al trabajador, la dueña de casa, al profesional y al técnico que se forma con el rigor del día a día con ganas de hacer mejor su país y su familia.
Solo aspiro o las expectativas de un liderazgo con voluntad y visión, solo aspiro a que se de modernidad a nuestras ideas, pero creo también que se hace necesario convocar un congreso ideológico, que nos modernice y nos oxigene y así nos recuerde porque existimos como partido, ya que parece que nuestra militancia, esta carente de adoctrinamiento, quiero reencontrarme con el partido de las ideas y los liderazgos.
Por ello las primarias marcan un precedente legitimo para exigir los representantes, a través de este instrumento intrínsecamente democrático fortalece la representación, y marca un tendencia competitiva.
Yo me atrevo, estoy con Claudio Orrego