Opinión: ¿Cómo votamos en Maipú? Proyecciones para este 15 y 16 de mayo

Faltando una semana para conocer a las y los futuros constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales, la ansiedad por anticipar los resultados se hace presente entre los comandos y ciudadanos interesados en el proceso. Con más de 178 aspirantes, cinco de los cuales buscan quedarse con la alcaldía, Maipú se enfrenta a una de las elecciones más estrechas de su historia, convirtiéndose en una de las comunas clave de cara a la próxima elección presidencial.

Plebiscito y peso de la participación

Conocidos los resultados del plebiscito de octubre de 2020, donde participó el 62,4% del padrón comunal, vale preguntarse por el efecto de esta elección en la siguiente, habiendo una gran brecha en la concurrencia a las urnas comparado con procesos anteriores. Un ejemplo fue la elección municipal de 2016, donde siquiera 1/3 del electorado asistió a los locales de votación.

Esto parece relevante, porque al considerar un padrón de 390 mil sufragios posibles, los últimos procesos en Maipú han dado cuenta de un paulatino aumento en la participación, sobre todo en los tramos más jóvenes, quienes presentaron mayor interés, al igual que los grupos de mayores ingresos y con más años de escolaridad. Esto es probado por Bargsted & Delgado (2021), quienes, analizando las diferencias entre el plebiscito y la primera vuelta de 2017, identifican una menor participación de electores de derecha y una mayor presencia de votantes de izquierda extra Nueva Mayoría.

Grafico 1. Total de votos en Maipú desde 2012 a 2020
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

En este sentido, ¿Qué podemos esperar frente a este 15 y 16 de mayo? Descartando de plano las proyecciones en base a la intención de voto, estadísticamente podemos echar una mirada al comportamiento electoral efectivo de las 1.085 mesas existentes en la comuna; las que sometidas a un análisis multivariado y al desarrollo de un modelo de regresión múltiple, nos dan luces de la tendencia a la que nos podemos aferrar.

Tomando las bases de datos disponibles en SERVEL, correspondientes al plebiscito 2020, la primera y segunda vuelta presidencial 2017, la elección parlamentaria del mismo año y la municipal 2016, tenemos un marco de análisis robusto que completa un universo de 892.265 votos, y que representan el 48,4% del total de sufragios posibles del período, distribuyéndose en una media de 164,6 electores por mesa escrutada.

Tabla 1. Participación electoral según mesa escrutada en Maipú entre 2016 y 2020
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

La justificación de este ejercicio está dada por las características propias de cada elección, donde podemos reconocer un número discreto de candidaturas, a diferencia de los procesos electorales de Concejales o Consejeros Regionales (CORES). Asimismo, en el caso de la elección parlamentaria de 2017, el análisis agrupa las preferencias según pacto electoral, de modo que la tendencia ideológica de dicho proceso pueda ser despejada independiente de sus candidaturas. Cabe señalar, que de las 36 variables incluidas (correspondientes a candidaturas o pactos) todas cumplen con criterios de normalidad; y una vez correlacionadas, la mayoría posee rangos de significación bilateral sobre el 95%, salvo aquellas con baja variabilidad como son: votos nulos, blancos y candidaturas con muy baja preferencia.

Factores y tendencias electorales

En cuanto al análisis multivariado, esta es una rama de la estadística que comprende un conjunto de técnicas que permiten el tratamiento simultáneo de numerosas observaciones y variables, permitiendo, por ejemplo, la reducción de dimensiones o la clasificación de casos. Por lo general, este tipo de herramientas se emplea para simplificar el estudio de un gran volumen de datos.

Obviando detalles sobre los supuestos técnicos que permiten desarrollar una adecuada interpretación de esta información, las pruebas estadísticas de fiabilidad y significancia arrojaron valores óptimos, que admiten la aplicación de un análisis factorial o de reducción de componentes principales. Para ello, se tomaron las cinco variables que dan cuenta del nivel de participación en cada una de las elecciones consideradas, arrojando altos niveles de correlación entre ellas y definiendo 2 factores o componentes principales, que explican el 96,6% de la varianza total acumulada.

En consecuencia, dichos factores nos permitirán describir cuatro situaciones:

A.- Mesas con alta participación en el plebiscito, y con alta participación en procesos anteriores

B.- Mesas con alta participación en procesos anteriores, pero con baja participación en el plebiscito

C- Mesas con baja participación en ambos procesos, y

D.- Mesas con alta participación en el plebiscito, pero con baja participación en procesos anteriores

Grafico 2. Dispersión de mesas según factores de participación y circunscripción electoral
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

Por otro lado, al clasificar las 1.085 mesas estudiadas, mediante la jerarquización de conglomerados, la solución obtenida bajo método Ward arroja 3 conglomerados o clusters, que se distribuyen de acuerdo al comportamiento electoral predominante en cada una de estas mesas entre 2016 y 2020. De esta manera, el 51,2% de las mesas se concentra en el primer grupo, el 35,4% en el segundo y el 13,4% en el tercero, representando a mesas con preferencias por la Centro Derecha, el Frente Amplio y la Centro Izquierda, respectivamente.

Tabla 2. Agrupación de mesas según comportamiento electoral entre 2016 y 2020
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

Vale aclarar que la definición de dichos conglomerados corresponde a un ejercicio discrecional, donde bien existen preferencias ideológicas manifiestas que deben ser asumidas por el analista, pero donde el cálculo matemático termina develando metódicamente la conformación de variables latentes o grupos, los que se condicen con el comportamiento o tendencias de la realidad analizada.

Escenarios y proyecciones

La pregunta que surge inmediatamente luego de procesados estos datos, dice relación con su fuerza de predicción ante la próxima elección. Como sabemos, ninguna elección es igual a otra, salvo que existan comportamientos que marquen tendencias latentes entre los electores. Como ha quedado demostrado, estas tendencias sí son observables, y pueden someterse a modelos de regresión que proyecten el comportamiento de los factores definidos en el primer análisis, ello en función de los grupos o tendencias identificadas en el segundo.

Grafico 3. Dispersión de mesas según factores de participación y preferencia ideológica
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

Ahora, antes de proyectar una elección mediante modelos de regresión, se requiere la estimación de los posibles escenarios de participación electoral, lo que en esta oportunidad se hizo tomando en consideración las votaciones con mayor y menor asistencia a las urnas entre 2016 y 2020, más el promedio entre ambas. Tal como fue descrito en el primer apartado de esta columna, la participación más baja se situó en la elección municipal de 2016, con 102.393 electores; la más alta en el pasado plebiscito de 2020, con 243.115 votantes; promediando entre ellas 172.757 sufragios.

Asumidos estos escenarios, se procesaron tres modelos de regresión múltiple donde los factores “participación en plebiscito” y “participación en procesos anteriores” obtuvieron una capacidad predictiva aleatoria dependiendo del escenario considerado. Lo cual además se ponderó por las 1.165 mesas que serán habilitadas en la elección de este 15 y 16 de mayo.

De ese modo, en el primer escenario la variable predictora de mayor fuerza resultó ser la “participación en procesos anteriores”, la cual pronostica una asistencia de 109.825 electores, explicando 93,3% de la varianza, con un nivel de significación estadística bajo el 0,05 y un error estándar del 8,3%.

Grafico 4. Dispersión escenario mínimo según factor predictivo y preferencia ideológica
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

Mientras que considerando la predicción del segundo escenario, la variable de mayor fuerza es “participación en plebiscito”, la que pronostica una asistencia a sufragar de 241.516 ciudadanos, explicando 91,1% de la varianza, con un nivel de significación bajo el 0,05 y un error estándar del 2,4%.

Grafico 5. Dispersión escenario máximo según factor predictivo y preferencia ideológica
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

Por último, en el escenario promedio o esperado la variable de mayor fuerza es “participación en otros procesos”, la cual pronostica una asistencia de 175.673 votos, explicando 94,1% de la varianza, con un nivel de significación bajo el 0,05 y un error estándar del 5,2%.

Grafico 6. Dispersión escenario promedio según factor predictivo y preferencia ideológica
Fuente: Elaboración propia en base a SERVEL (2021).

Comentarios finales

Como fue señalado anteriormente, todas las elecciones son distintas dependiendo de su naturaleza: cargos disponibles, total de contendores, nivel de participación son solo algunos de los elementos que inciden en la dispersión de los resultados. Como probamos en este ejercicio, en Maipú se evidencian al menos dos factores con una importante fuerza de predicción en el nivel de participación para este fin de semana. Lo anterior sin duda es relevante, ya que, de acuerdo a lo demostrado en el análisis, podemos esperar una participación promedio del 45,1% de los 389.758 electores del padrón. Esto significa, por ejemplo, que para obtener un cupo al Concejo Municipal en esta elección cada lista requiere un piso de 15.800 votos. Mientras quien desee gobernar la comuna por el siguiente período, necesita entre 32,3% y 34,8% de las preferencias, o sea, entre 56.700 y 61.100 votos.

Esto significa que, de cumplirse el escenario esperado, quien gane la elección deberá doblar la votación obtenida por Cathy Barriga en 2016, quien con solo 35.303 votos resultó vencedora. Ahora ¿Qué candidato corre con ventaja? Solo como referencia, el análisis indica que la tendencia Frente Amplio es la que mejor correlaciona con las variables participación del plebiscito 2020 y con la opción apruebo, obteniendo cargas que superan el 70% y 80%. Asimismo, en el proceso parlamentario de 2017, el mismo conglomerado obtuvo 31.067 votos, excluyendo al Partido Ecologista Verde (PEV) y al Partido Humanista (PH), que juntos alcanzan 11.371 votos. Lo mismo ocurre con la elección de CORES, donde el actual FA obtiene 37.372 preferencias. Aunque vale reconocer que el pacto Chile Vamos logra un total de 67.301 votos en la elección parlamentaria, mientras que la ex Nueva Mayoría, que fue en dos pactos, sumó 47.181 sufragios. Al margen se ubica Unión Patriótica (UPA), que en el mismo proceso alcanza sólo los 3.476 votos.

Entonces ¿este fin de semana votarás por Tomás Vodanovic, Cathy Barriga, Alejandra Bustamante, Viviana Delgado o Danilo Ramírez?

Referencia: Bargsted & Delgado (2021). [Opinión] Cambios y continuidades en la participación electoral del plebiscito del 25 de octubre. Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).
Foto del avatar
Stefano Baeza Alarcón

Sociólogo y Magíster en Desarrollo Urbano. Miembro del programa de Planificación Estratégica Territorial ILPES – CEPAL.

Artículos: 6

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *