Podríamos definir liderazgo, de quien posee el don de la palabra y logra transmitir una visión que impulsa a la gente para hacerla realidad, pero para mí es más que eso. Un líder fabrica un relato, lo transmite y lo hace una práctica de acción.
Maipú, desde la campaña del “NO”, siempre marcó la pauta y con un pie adelante, fijó los acontecimientos de la historia en el proceso de transición a la democracia de los años 80. En el presente, el instrumento de primarias marca la pauta de los procesos políticos de la comuna, así lo presenciamos hasta las municipales, pero, al parecer los poderes fácticos, nos están negando el derecho a llevar candidatos naturales.
El candidato natural se encuentra navegando en este mar de procesos, junto a otros candidatos de origen exógeno y multicomuna; el candidato natural por su plataforma y arraigo con la gente, se convierte en un candidato peligroso, para los intereses personales y egoístas de un candidato a senador o una directiva partidaria.
Encuentro impresentable que ofendan la inteligencia del pueblo y la militancia maipucina al querer justificar lo injustificable, y escribir los acuerdos con la mano y borrarlos con el codo. Todo ello es de una inconsecuencia descomunal.
En Maipú la Democracia Cristiana, tiene candidato natural para el distrito 20, listo para competir en primarias, su nombre Freddy Campusano, él es un experimentado hombre de partido, disciplinado y fiel seguidor de su línea y doctrina dentro del PDC. En ese sentido, el no esconde la falange, conoce su distrito y tiene calle, su convicción y seguridad de lo que quiere para su comuna y distrito lo captura directamente de la gente, no de un estudio o una encuesta.
Freddy muere con las botas puestas en los proyectos políticos que se embarca, ahora aunque lo quieran bajar, cuenta con la decisión y el voto político de la militancia, aunque me suena a que algunos quieren limpiar su imagen.
Le podrán negar la sal y el agua, lo querrán engañar, utilizar, pero al final de cuentas lo necesitan y ese es el mejor ejemplo del valor de su candidatura, un representante de la base social, un catalizador de la gente.
De los apoyos a la candidatura de Freddy, tenemos la posición ambivalente del candidato a Senador Alberto Undurraga, que cree que puede mover como peón de ajedrez la opción del candidato natural, y si piensa que el electorado comunista votará por su candidatura. Undurraga entra en especulación y sigue el camino equivocado, y el andar dando palos de ciego, una vez más, lo aleja de la plataforma política y social. Finalmente el querer usar al candidato natural como trapecio de circo, no le ayuda en su campaña.
Es un tremendo error entregar el distrito 20, y no llevar candidato. Dejemos de ser tontos útiles y terminemos con el discurso desde el eslogan, no le bajemos el perfil a los acontecimientos, practiquemos la democracia participativa.
Por Renzo Celedón (Contador Auditor, Ingeniero Comercial y militante del PDC)
