Aunque algunos estén empecinados en describir a quien escribe esta columna como un tipo desquiciado, lo cierto es que el apelativo es injusto. En este país casi siempre nos tratan así a quienes decimos las cosas por su nombre. Aunque a veces caigan muy mal.
El día martes 25 de marzo llegó a mis manos el “Libro Histórico Mercado Municipal Maipú, la verdadera historia” y lo acaricié como lo hace todo buen lector. Acto seguido, me preparé para sumergirme en sus páginas. Me encanta leer sobre Maipú, y el tema del Mercado me era algo ajeno, por lo cual tenía muchas ganas de dejarme llevar por la lectura. Pero todo comenzó a salir mal.
El libro, financiado por Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, e impulsado por el concejal Alejandro Almendares, cuenta entre sus cómplices (es decir, aquellos que manufacturaron el libro) a Revista Espacio Gourmet, Jaime Mallea (como historiador), Cynthia Córtez (como editora), entre otros.
Una foto del pasado, nos invita a leer el libro. Sigo en ello; Ya en las primeras páginas, me encuentro con una tipografía algo fea, muy común y con un tamaño grande. He visto tareas hecha por mi hija de 6 años, con más estilo; pero sigo, esperanzado que el texto valdrá la pena.
En grande comienza el capítulo 1 «Génesis de nuesro mercado». Así tal cual. Se comieron una T y nadie se dio cuenta. Comienza una narración desde la década del 40. El estilo narrativo podría calificarse de «genuflexivo», es decir, abundan los adjetivos calificativos, en un tono que más parece el de un fans de los aludidos, que el de alguien que busca contar una historia, dejando al lector sacar sus propias conclusiones. «El conocido y prestigioso vecino de Maipú», es la introducción escogida para hablarnos de José Luis Infante, ex alcalde, a quien el libro siempre le antepone un Sr. o Don. Totalmente innecesarios.
Pero es en la página 9, donde el talante me cambia. Cito textual: «El advenimiento del Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden en el país, en Septiembre de 1973, abre nuevas expectativas en la comunidad nacional, creando las necesarias condiciones de confianza y estabilidad para que empresarios y productores, tanto medianos como pequeños, asumieran un importante rol, para el desarrollo económico y productivo del país, y por ende, para el mejoramiento de la calidad de vida de la población»
La frase, ampliamente rebatible, se permite tratar de Gobierno, cuando en todo el mundo se habla, a lo menos, del Régimen Militar Chileno o simplemente Dictadura Militar. Un error imperdonable, que muestra «de que va» este libro.
En la página 11, el texto se corta de forma abrupta y, sin mediar un punto aparte, el párrafo se ve interrumpido. ¿De verdad alguien habrá revisado el libro antes de ser impreso?
El libro, siento decirlo, me parece que gira más en hacerle un homenaje a los ex alcaldes José Luis Infante y Gonzalo Pérez Llona, que contar la historia desde el punto de vista de la gente; los locatarios. En ese sentido, está redactado desde la lógica de los poderosos, más que la de los verdaderos artífices del mercado.
Una pequeña conversación con mi abuelo, maipucino nacido el año 1934, me permite ver que no todo está dicho. Así como en la página 9, se permiten hacer una felación semántica a la Dictadura y las condiciones de estabilidad que ésta dio a empresarios y productores, se olvidan de contar por ejemplo que «los chacareros prontamente vendieron sus puestos, pues a muchos de ellos, principalmente de La Rinconada, les quitaba mucho tiempo el asunto de la venta y prefirieron volver a sus chacras. «¿Y quien compró puestos abuelo?», me permito preguntarle. «Varios compañeros de Fensa que fueron despedidos. Pues en la dictadura se despidió mucha gente y varios con el finiquito compraron puestos». Eso el libro no lo dice. No toca a una dictadura que despidió gente desde las fábricas, controladas por militares.
Si enumerara todos los errores del libro, creo que podría fácilmente escribir un libro con ello (ja). Página 42; se están mostrando logros en el plano comercial y dice «Acuerdo de cooperación mutua realizado a través de reuniones con el Don Christian Vittori (Alcalde)». ¿Qué le parece? a la máxima autoridad comunal se le trata de «El Don». Me parece una falta de respeto. En la misma página dice que se «sortean varias avisos publicitarios», cuando debió haber dicho «sortean varios avisos publicitarios».
Página 50: Se dice que tocó «Nano Sterm» cuando es «Nano Stern»; pero lo mejor está por venir, el espectáculo del cantautor nacional se califica de «exelente».
En la página 61 se habla de Rigoletto Benucci, un tremendo pintor (por lo que leí) a quien le dedican una página contando su historia, pero nunca la vinculan con el Mercado Municipal de Maipú. Un error incomprensible.
En la página 74 comienzan las reflexiones, donde aquellos que escribieron el seudo libro, dicen que el mismo trascenderá y se tiran flores.
Acá les dejo algunos errores más. Ojo, que faltan muchos.
Página 54: «Germán Silva» en vez de «Herman Silva»
Página 55: Error de diagramación en parte superior
Página 58 «Legó al Mercado» en vez de «Llegó al mercado»
Página 60 «Proviene de la fría» en vez de «Proviene de la feria»
Página 66: Freddy Campusano, Consejero Regional dice «Un gran saludos y abrazos». En esa misma página Rodrigo Pérez dice que «un hombre tomo la desición».
NO TODO ES MALO
Probablemente esta columna caerá pésimo en aquellos que participaron del libro. Sin embargo, he visto trabajos de colegio, mejor hechos que este pastiche de cosas, sin unión aparente. ¿Se dan cuenta que el libro está hecho con dineros públicos?
Personalmente, felicito a la directiva del Mercado Municipal de Maipú por el emprendimiento, y espero que aquellos que los ayudaron a redactar el libro, hacer entrevistas, investigación y diseñarlo, no hayan cobrado peso alguno por ello. Caso contrario queridos amigos, ustedes fueron estafados.
Si de mi dependiera haría que aquellos que escribieron este bodrio, devolvieran el dinero al estado. Pero estamos en Chile, donde somos campeones mundiales en tapar el sol con un dedo. ¿Qué dira el concejal Ariel Ramos quien posaba, inocente, con un libro con una tendencia claramente Pinochetista? ¿Qué dirá el presidente de la comisión de cultura del Concejo Municipal de Maipú? ¿Leerá aún?. Y peor aún ¿qué dirán aquellos que de verdad conocen la historia del mercado, cuando vean que les arrebataron la verdad, dejando a la gente en un plano menor, para caer en lo de siempre: agasajar a los poderosos.
Se tuvo una linda oportunidad de hacer algo bueno, sin embargo, hay que decirlo: se tiró por el tacho de la basura.