“Empezar por nuestra casa primero
romper con todos nuestros miedos
ser consecuente de cuerpo y de mente
para alzar el vuelo por senderos nuevos”
(Ana Tijoux, Creo en ti).
El retiro del 10% es un pequeño gran triunfo que consiguió el pueblo. Para que ese fruto recuperado del trabajo duro se multiplique hay que ocupar ese dinero extra, dentro de las posibilidades reales de cada uno, para comprar en nuestra economía local.
Hay miles de vecinos que están sin trabajo y miles de pymes comunales que están siendo asfixiadas por bancos usureros. Todas estas personas esforzadas y honestas son el verdadero pilar de la economía de Maipú, de Cerrillos y de Chile.
Según Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas en el presente año las micro, pequeñas y medianas empresas generan 7 de cada 10 empleos en Chile. Aun así, el apoyo en términos de política pública es casi nulo.
Mientras a las grandes empresas se les condona continuamente miles de millones de dólares en impuestos, el estado ha sumido a las pymes en el más absoluto abandono y las ha obligado a vivir condenadas montando la bicicleta del endeudamiento, llevando además sobre sus espaldas el pesado e injusto lastre del interés sobre interés.
El sistema económico neoliberal nos intenta nuevamente poner una trampa para usurpar lo poco que se está recuperando con el retiro parcial de fondos previsionales. Las grandes empresas de supermercados y del retail, están lanzando cantidades de ofertones pocas veces vistas y lo seguirán haciendo en las próximas semanas para que las personas gasten su 10% ahí.
No caigamos en su juego publicitario, por favor. Gastemos la plata en lo que nos plazca, pero en nuestros barrios: en el almacén de la cuadra, en la pyme del vecino o dentro de nuestras comunas periféricas.
Nuestros barrios son nuestra casa grande. Es el lugar donde nacimos, jugamos, aprendimos y crecimos. Es el lugar donde interactuamos en comunidad con nuestros vecinos y vecinos. Donde nos enamoramos. Y donde también hicimos amigos para toda la vida.
Somos nuestra propia esperanza: Cuidemos nuestro barrio, cuidemos nuestra economía local. Así, juntos y juntas podremos salir de esta crisis mucho más pronto. Solo el pueblo ayuda al pueblo.