Cuando las negociaciones para definir la plantilla parlamentaria que el pacto “Nueva Mayoría” presentará al país, de cara a las elecciones de diputados de este año, recién comenzaban, Freddy Campusano estaba inscrito para tales efectos dentro de su partido: la DC.
Sin embargo algunas voces, que sirven como caja de resonancia de los “peces grandes” de la DC, enarbolaban una teoría: “la DC no llevará candidato a diputado del distrito 20, porque no hay nadie que sea lo suficientemente competitivo”, decían.
Y la frase se transformó en realidad. A Campusano le dieron una candidatura a CORE, que más parece un premio de consuelo. Sobretodo considerando la amplia experiencia de Freddy, y el acabado conocimiento que tiene del distrito 20.
En el PPD, siempre estuvo claro que “el que tiene, mantiene”. Por ello, el candidato natural fue Pepe Auth, actual diputado y quien con 49.981 sufragios, le ganó a Álvaro Escobar quien alcanzó 52.755 preferencias. En términos simples, Auth con 2.774 votos menos, le ganó a Escobar. Cosas del binominal.
Lo que se escuchaba con fuerza era que los candidatos de la Nueva Mayoría en el Distrito 20, serían Pepe Auth por el PPD y Camilo Ballesteros por el PC. Esa configuración, nunca habría sido del agrado de Auth. Ballesteros, un joven dirigente estudiantil, que el 2012 libró una batalla épica por la Alcaldía de Estación Central, la cual perdió por apenas 621 votos, ponía en entredicho la elección de un Pepe Auth, que a la luz de los resultados en las pasadas elecciones, demostró ser frágil. Sobretodo considerando que Escobar le ganó en votos, sin hacer campaña.
Sin embargo todo se arregló para Auth. El PC confirmó a Lorena Pizarro como candidata. Presidenta de los Derechos Humanos, nadie podría cuestionar la consecuencia, el coraje y la difícil historia de vida de Pizarro. Sin embargo electoralmente es poco atractiva, y es muy probable que su votación sea escasa.
ALERTA DE DOBLAJE DE LA ALIANZA
Y si en la Nueva Mayoría hicieron todo lo posible por llevar a dos candidatos frágiles a la disputa, en la Alianza se la jugaron por dos candidatos con sed de triunfo. Algunos podrán decir que son dos derrotados. Y tienen razón. Por RN va Alejandro Almendares, quien perdió la alcaldía de Cerrillos y por la UDI, Joaquín Lavín León, quien perdió contra Christian Vittori la Alcaldía de Maipú.
Y es precisamente en la derrota, que ambos tienen la urgencia por sacarse el estigma. El que gane, indudablemente sepultará políticamente al otro. Sin embargo, a la luz de lo férrea que será la disputa de Almendares – Lavín, contra lo tibia que puede llegar a ser la contienda entre Auth y Pizarro, no es del todo insensato llegar a pensar que la Alianza por Chile doble a la nueva mayoría.
EL CENTRO ABANDONADO POR LA DC: NEGOCIO PARA ALMENDARES
La configuración actual de la plantilla parlamentaria, es un excelente negocio para Alejandro Almendares (RN). Auth y Pizarro se disputarán un solo pedazo de la torta electoral (el de las personas de izquierda), mientras que los electores de centro, quedarán huérfanos tras la decisión de la DC de no competir. Peor aún, el argumento inicial, de que la candidatura de Campusano, no era viable por no ser “suficientemente competitivo”, queda completamente destruido con la postulación de Pizarro. Y es que entre Campusano y Pizarro, queda completamente claro, que el primero es mucho más competitivo que la segunda.
Con ello, el que está en mejor posición para capturar para sí, el centro electoral, es Alejandro Almendares, quien si bien es militante de RN, siempre ha sido del ala más liberal, por ende, la más cercana al centro social.
LA DC, SUS DECISIONES Y UNDURRAGA
Lo más triste de todo, es que este boicot a las aspiraciones de la DC, parece provenir del candidato a senador del partido: Alberto Undurraga. El ex Alcalde de Maipú, habría estado encima de la conformación de la plantilla electoral y públicamente manifestó, por ejemplo, que estaba bien que la DC se omitiera en Santiago Centro, en función de la candidatura de Giorgio Jackson. Un ex colaborador de Undurraga me lo graficó así: “Undurraga está tan mentalizado en ganarle a Girardi, que poco le importa pasar por encima del partido. En el distrito 20, siempre quiso a un representante comunista, pues tiene acuerdo con el PC, para que los comunistas voten por él en la senatorial”.
Lo cierto, es que más allá del factor Undurraga (que es vicepresidente nacional de la DC), a mi juicio la Democracia Cristiana, negoció muy mal sus cupos en el sector poniente. Para ser un gran partido, no basta con serlo, también hay que parecerlo y, en esta pasada, la DC optó por no apostar en uno de los bolsones electorales más grandes del país. Una ausencia que habla de personalismos y, por cierto, del síndrome de un partido que comienza a hacerse pequeño.