Los que se llevaron la política para la casa, los que la mantienen secuestrada para beneficio propio nos hacen creer que la actividad política es hostil, agria, sombría, que está llena de engaños, corrupción y que la toma de decisiones nada tiene que ver con nosotros y nosotras. Esta es una concepción viciada de la política. La lógica que persigue es que mientras más no alejamos de los espacios de poder, más provecho saca de ello la clase político-empresarial dominante.
Maipú y sus recursos están siendo saqueados. La gestión municipal ha sido completamente deficiente para las grandes mayorías. El municipio adolece de una gestión inclusiva, que convoque y se base en los derechos humanos.
Los equipos de trabajo son el primer eje articulador para avanzar hacia las transformaciones que se requieren. En cada organización es fundamental que el líder y/o la lideresa conduzca e inspire a su equipo. Este no sólo es un principio de la administración, sino que además, es de sentido común. Si la cabeza está mal, desorientada, y poco comprometida con las necesidades colectivas, el fracaso está garantizado.
La actual administración municipal no ha sido capaz de consolidar equipos de trabajo. Por el contrario, perturba y vicia cada espacio. Cerca de 1000 funcionarios y funcionarias han sido despedidos, de ellas, algunas estaban en su periodo pre o post natal. Sólo 470 fueron despedidos el primer mes de gestión. Según estimaciones de los abogados querellantes, se calcula que el municipio deberá pagar cerca de 20 mil millones de pesos en indemnizaciones. Con ese mismo dinero se podría otorgar comida, remedios y tratamiento de calidad a 1000 adultos mayores durante un par de años, e incluso quedaría plata para construir un hogar de cuidado y atención integral donde las personas mayores encuentren la dignidad que sus familias y el hasta ahora el Estado les ha negado.
Otro principio de la administración es que no hay organizaciones ricas ni pobres, lo que hay son organizaciones bien o mal administradas.
Smapa es la última empresa sanitaria pública del país y se encuentra en Maipú. Esta empresa municipal es la encargada de administrar los servicios de agua potable y alcantarillado en las comunas de Maipú, Cerrillos, sectores de Estación Central y San Bernardo. Año tras año le significaba cuantiosos recursos al municipio.En 2017 y 2018, según la Superintendencia de Servicio Sanitarios, el organismo presentó un pésimo rendimiento; en el primer año indicado se registró un 5% en el cumplimiento de las metas, en tanto que en 2018 un 0% hasta octubre. Nuevamente, en lugar de utilizar los escasos recursos municipales en beneficio de las necesidades del pueblo, la conducción municipal castiga a los vecinos y vecinas con una gestión deficiente, arriesgando pagar una multa que podría variar entre los 29 millones y los 5 mil 700 millones.
Decisión tras decisión en las gestiones municipales de Maipú, los únicos beneficiados son un puñado de empresas y políticos que se sirven de la gente, mientras que los de a pié, los comunes, son perjudicados y castigados por la ineficiencia e indolencia de las políticas públicas locales y regionales.
Maipú merece una gestión municipal humanizada que ponga en el centro de la gestión el bien común, la solidaridad entre todas y todos, y el amor por la comunidad. Cada partida presupuestaria de gestión local debe considerar que tendrá impacto sobre madres, padres, hijos e hijas; no meros indicadores.
Es urgente que el municipio tenga iniciativa en el desarrollo humano de los vecinos, jugándose por la educación emocional desde los jardines infantiles, decidiendose por el desarrollo económico e integral de las familias maipucinas, y fomentando la participación activa y toma de consciencia entre los vecinos y las vecinas, en suma, ampliando los márgenes de la democracia, y servir con responsabilidad a la comunidad.