Por años Maipú ha tenido una liga de fútbol amateur que ha congregado a varias generaciones de amantes de la pelotita a su alrededor. Crecí en un barrio de Maipú y la multicancha era el centro social. Ahí jugábamos al deporte rey.
Habían otros vecinos, los más atléticos y los más habilidosos, que jugaban en esa cancha barrial hecha de cemento y esfuerzo vecinal pero que tenían otra categoría. Disputaban alguna de las series de la liga amateur de Maipú.
Tenían -entonces- zapatos de futbol con toperoles que no usaban -por supuesto- en la cancha de baby de «Los Almendros».
Tras el partido hacíamos «la vaca» y comprábamos entre todos bebidas que compartíamos de la botella. Ahí, algunos contaban su peripecias en sus series.
Patrona de Chile, Estrella, Cañón Alonso, Baquedano, Florida, Centenario, Racing, Campos de Batalla y Pizarreño, entre otros, eran nombres de equipos de los cuales se contaban historias.
Recuerdo a Felipe Moraga (Gerente de este diario) que jugaba por Estrella. Verlo en el barrio, era un lujo. Cachañero, bueno para el amague y con un sentido del pase que daba gusto.
Combos, cervezas, asados y pleitos en el fútbol amateur de Maipú
Miro para atrás y recuerdo a Jorge Soto, vecino del barrio. Él y sus hijos jugaban por uno de los tantos equipos de la liga amateur de Maipú. Los Soto eran ordenados para el juego. Hombres de equipo.
Tras los partidos de la liga de fútbol amateur de Maipú, siempre hubo asado y trago. El tercer tiempo -le decían- algunos. También había riñas, que se solucionaban con un par de combos. Nada de lo que sentirse orgulloso, pero eran otros tiempos.
La pelota no se mancha
Hace muchos años Diego Armando Maradona, en uno de sus discursos más emotivos y respaldado por un lote de futbolistas que eran talento puro habló del fútbol y la vida.
“No sé cómo pagarles por esta alegría. Yo traté de ser feliz jugando al fútbol y de hacerlos felices a todos ustedes y creo que lo logré. Esto es demasiado para una persona”, comenzó Diego. “No hay cancha como ésta, un templo del fútbol. Le agradezco a Dios que haya creado la Bombonera y que me haya hecho de Boca”, dijo.
Con la verborrea típica de los argentinos, «el Diego» se guardó la parte más emotiva para el final. “El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo. Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”.
La leyenda se hacía cargo de sus problemas de droga e instalaba una frase que debería acompañar a todos los futboleros de corazón. «La pelota no se mancha».
Liga amateur de Maipú: Urge fiscalizar
Los clubes de la liga de fútbol amateur de Maipú son familias. Son abuelos, padres e hijos que comparten la pasión de jugar al futbol y defender los colores de una camiseta. Sin embargo, en los últimos años el mundo narco los ha ido permeando.
De los combos de antaño pasaron a las cortaplumas. Hoy las barras no temen disparar. Y hay muertos. Uno fue este fin de semana. Un jugador de Unión 4 Álamos.
Sin embargo el mismo club ya había hecho noticia por lo mismo. El 2021 por una gresca que sucedió al interior de la cancha, en momentos que enfrentaban a Florida Loma Blanca, terminó con balacera y un muerto.
Quizás sea hora de comenzar a fiscalizar a los clubes. El Municipio y Carabineros pueden ser un aporte, a la hora de allanar y ayudar a que el fútbol de barrio, la liga amateur, vuelva a su gente. A esa que no anda con armas y que entiende otra máxima: «lo que pasa dentro de la cancha, se queda dentro de la cancha»