Hace unos días, se aprobó el proyecto de tercer retiro del 10% de AFP, el cual también consideró un retiro de aquellos y aquellas con rentas vitalicias, una iniciativa confirmada por ambas cámaras y que Piñera había llevado al Tribunal Constitucional con la intención de detener el proceso, pero la solicitud fue rechazada por 7 votos contra 3.
El presidente se vio en la obligación, debido a la presión de la ciudadanía, a tener que promulgar la ley y retirar el proyecto que había presentado, a pesar de las muchas veces que se nos dijo que no era viable hacer retiros desde las AFP ni Rentas Vitalicias.
Esto último, considerado por primera vez en el proyecto de reforma y fuera de toda planificación de parte de las aseguradoras, tienen una Reserva Técnica.
La Renta Vitalicia consiste en un contrato que hacen las personas con una aseguradora ya sea por vejez, invalidez, sobrevivencia o jubilación anticipada, dando origen a una pensión vitalicia pactada en UF dependiendo de la expectativa de vida del pensionado, aunque tampoco está claro que parámetros se utiliza.
En ocasiones como estas, las compañías se ven obligadas a buscar hasta el último resquicio que tenga la ley para colocar obstáculos a las personas que quieran hacer los retiros de las llamadas Rentas Vitalicias, y hasta el momento ningún pensionado conocía que existía una Reserva Técnica.
Se trata de una parte de los ahorros que el afiliado le entrega a la aseguradora, esta calcula el tiempo de sobrevivencia del afiliado o algún heredero si así se hubiese pactado y los guarda para con eso asegurar la pensión por los años que le quedan de vida. Este fondo la aseguradora los guarda en bonos o instrumentos financieros para dar rentabilidad y así disponer del dinero de su pago mensual.
El problema se crea ya que el 10% de retiro de fondos se hace sobre esa reserva técnica y las aseguradoras tienen esos dineros guardados en bonos de inversión a largo plazo por lo que se verán obligadas a salir a vender esos bonos y convertirlos en dinero ya sea en el mercado nacional o internacional con el riesgo de no sacarles un valor conveniente por la rapidez de estas ventas.
Ahora, ¿dónde se crea el problema para el pensionado? Las aseguradoras deberán recuperar esos fondos por lo que recalcularan la nueva pensión dependiendo del monto retirado es cuanto baja el fondo de Reserva Técnica, sin tener claro qué mecanismos se utilizarán y qué porcentaje de intereses se aplicarán. Algunos hablan de que se terminará pagando el doble de lo retirado.
Todo es desconocido, ya que hasta el momento estos montos se veía con un fondo global de todos los asegurados, pero ahora deberán rápidamente individualizar de cuánto se trata para cada asegurado dependiendo de los fondos que él entrego a la aseguradora, el rango etario y tiempo estimado de sobrevivencia, considerando el problema de calcular los tramos de mortalidad.
Esto lo deben informar las aseguradoras a las personas para saber cuánto tienen en la reserva, cuánto pueden sacar y, lo más importante, cuanto será el impacto en su futura pensión. ¿Qué pasa con la Reserva Técnica de las personas que fallecieron y no tenían beneficiarios? es una interrogante.
Aún no está claro cómo serán los cálculos y recálculos de la pensión que seguirá recibiendo y tendrán que devolver dineros mensualmente hasta que se muera, una tremenda injusticia para personas que han calculado que estarán devolviendo incluso más del doble. Una vez más, las aseguradoras terminarán ganando con el esfuerzo de años de las y los trabajadores.
El sentimiento de engaño ya comienza a generalizarse, con el argumento de que los vendedores de las compañías de seguro jamás les informaron sobre cómo eran realmente las reglas del juego, aseguradoras que, por lo demás, son de los mismos dueños de las AFP y por qué no decirlo, de casi todo el mercado del país llámese supermercados, retail, carreteras, medios de comunicación, bancos… han lucrado y se han enriquecido con el esfuerzo de años de los trabajadores.
Tal vez te interese leer: Elecciones 2021: Confirma dónde te toca votar y si eres vocal de mesa
