Desde que asumió el gobierno comunal, en diciembre del año 2016, la alcaldesa de Maipú: Cathy Barriga, ha enarbolado la bandera de la transparencia. En sus discursos, el tema parece ser central, toda vez que su antecesor: Christian Vittori, terminó su mandato cuestionado por temas de probidad.
Por ello en sus primeros meses de gestión, creó una unidad de transparencia, que ha servido para ir poniendo luces, donde antes había sombras. Ahí, por ejemplo, se descubrió a un funcionario municipal, que había falsificado su título profesional.
Sin embargo, una de las medidas más concretas tomadas por la gestión de Barriga, fue la decisión de transmitir los concejos municipales, a través de streaming. Inicialmente la gestión lo hizo a través de un sitio web externo, y luego comenzó a usar la plataforma Facebook Live.
Y lo cierto es que la transmisión ha resultado un éxito. Más allá de permitir seguir las discusiones en tiempo real, facilita verlas en diferido, pues quedan grabadas y a disposición del público. El servicio de streaming permite a los vecinos que trabajan fuera de la comuna o que deben quedarse en sus casas, tener información valiosa, a la hora de saber las discusiones que se dan y cómo vota tanto la alcaldesa, como los 10 concejales.
El Concejo como espacio de confrontación de ideas
Tal vez lo que la administración municipal no tomó en cuenta a la hora de decidir transmitir los concejos, es que estos podían transformarse en –quizás- la única instancia, donde la alcaldesa se viera forzada a tener que debatir temas políticos.
Con 10 concejales electos, que representan a diversos partidos políticos, es natural que no siempre existan consensos. En un formato de concejo municipal que parte con las cuentas que la alcaldesa y presidentes de comisiones entregan, y que luego pasa a distintos temas, que por ley, deben ser aprobados, es común que imperen diversos puntos de vista sobre lo que se somete a votación.
Sin embargo, es en la última parte del concejo, donde se han producido más discusiones. Y es que en el denominado punto “varios” los concejales leen cartas que las organizaciones sociales o vecinos, hacen llegar al concejo. Ahí es donde se puede disentir, y donde los concejales pueden plantear sus aprehensiones respecto a la gestión.
En ese sentido los días 20 y 27 de junio, además del 4 de julio, la transmisión oficial ha llegado hasta que se inicia el punto varios. Ahí se corta abruptamente, borrando de raíz la transparencia que la gestión municipal dice fomentar.
Y es que es inadmisible lo que se está haciendo. La gestión municipal no puede aplicar la tan manoseada transparencia en la medida de lo posible, o simplemente cuando a ellos les beneficie. En síntesis: o aplican la transparencia con todas sus letras, o siguen profundizando actos de censura, que los vecinos -tarde o temprano- terminarán castigando en las urnas.
El Municipio está a tiempo de enmendar el error, y retomar la senda inicial. La misma que desde acá aplaudimos y que hoy se ve difusa, entre manos censuradoras, asesores que juran estar haciendo un favor a la alcaldesa, y que no se dan cuenta, que con sus actos, ensucian la gestión y se tornan risibles para la ciudadanía. Seamos francos: la censura que hacen es infantil. Y demuestra mucha torpeza.