Estos últimos días la ciudadanía ha visto un hecho improcedente en la política del presente año. La ex alcaldesa de Antofagasta fue condenada con prisión efectiva a 5 años y 1 día por mala gestión de dinero público, todo un acontecimiento político de quienes creemos en que la justicia debería ser universal e igual para todos y todas.
Y se preguntarán ¿Cómo nos afecta si se trata de otra región? Este hecho nos debería obligar a cuestionar las diferentes administraciones de nuestras autoridades, independiente del color político de nuestros representantes. Es por ello, que como maipucino, y entendiendo nuestra realidad, nace esta idea de que estas infracciones en el municipio afectan indudablemente el tipo de gobierno comunal que tenemos y cómo, este no resuelve de buena medida las diversas necesidades que nos aquejan.
Analizando cómo un caso de mala gestión puede incidir directamente en nuestras vidas, es que vamos a nombrar el caso de “Maipú seguro”.
“Maipú Seguro” fue lanzado como un proyecto para renovar lo que se conocía como Paz ciudadana, con el objetivo de mejorar la gestión de seguridad comunal. Una idea que parecía atractiva, incluso con la renovación del vehículo comunal, el cambio de nombre y una nueva cara a la ya desgastada seguridad municipal.
Lamentablemente, lo anterior no funciona cuando los dineros invertidos no tienen el objetivo de mejorar la seguridad de manera efectiva. ¿Por qué? Cuando tienes directores con nulos conocimientos y estudios en el tema, con sueldos que superan los 7 millones de pesos y una mínima experiencia, es bastante complejo sentirnos protegidos.
Y, entonces, nos preguntamos ¿Es posible que la mala gestión afecte directamente la vida de las personas? La respuesta es sí. El funcionamiento de “Maipú seguro” ya ha sido cuestionado por el medio LaVozdeMaipú, mencionando, que dentro de las falencias de la institución estaban las rencillas de poder estilo “reality show”.
Junto a lo anterior, la inoperancia del servicio ciudadano, el cual solo ha cumplido la labor de recopilar información y enviarla a carabineros sin ningún tipo de gestión para intervenir en situaciones de bajo calibre, las cuales se pueden presentar con ruidos molestos, alguna que otra riña, fiestas callejeras pequeñas, etc. La seguridad no tiene horario de oficina y por supuesto es un trabajo que requiere un completo plan de acción, del cual esta organización, claramente adolece.
En las calles “Maipú Seguro” no es efectivo ni eficiente en lo que hace, solo es una organización de recolección de información que luego se utiliza en “nada”. No hay rondas en puntos delictivos claves en algunos barrios, las alarmas comunitarias no sirven por la poca mantención, y tampoco hay iniciativas transformadoras con respecto a la institución. En definitiva, no hay pronóstico convincente de que esto pueda cambiar.
Con relación a lo anterior, la última medida implementada fue reunirse con JJVV de distintos barrios Maipucinos, lamentablemente, sin ninguna propuesta seria, ni tampoco con medidas a corto plazo, replicando lo ya antes mencionado, realizar un catastro y recopilar información.
Maipú, una comuna donde las denuncias relacionadas con desórdenes, robo a mano armada y homicidios van en incremento según el Centro de Estudio y Análisis del Delito (CEAD) ¿Podrían estas alzas de denuncias tener relación con la administración de “Maipú Seguro”? Personalmente, creo que sí.
La solución a esta preocupación que aqueja a la mayoría de maipucinas y maipucinos es la incorporación de un equipo competente en la dirección del servicio. Publicar el cargo en empleos públicos, exigiendo estudios y experiencia coherente con las labores requeridas, junto a un estudio interno del equipo, que permita realizar un reordenamiento de tareas y funciones, junto a una nueva operación de seguridad comunal.
Urge replicar estos estándares a todos los cargos incisivos en la operación del organismo.
Les dejo a todas y todos invitados a poder informarse y cuestionarse en Ley de Transparencia a través de la página municipal, para tomar conocimiento de la calidad de profesionales que hoy están resguardando nuestra seguridad.