“Estoy muy contento y emocionado” confiesa Felipe Castro Castillo (23 años). Es que no es para menos, nuestro vecino firmó con los Columbus Lions de la National Arena League (NAL), competencia de ‘football indoor’, en la que por primera vez tendrá un jugador sudamericano.
Felipe, a pesar de la emoción, dice no estar sorprendido puesto que lleva años trabajando en este camino y sabía que pasaría. El joven oriundo de nuestra comuna firmó por dos años con el elenco de Columbus, Georgia, que compite en la liga de fútbol americano reducido. Es una modalidad indoor, donde juegan ocho por lado en cuatro tiempos de 15 minutos. La NAL comenzó en 2017, pero los Lions, fundadores de la liga, tienen 14 años de vida y experiencia en otros de los torneos de Estados Unidos.
Con un metro 90 de estatura y 145 kilos, Felipe se juega el papel de escudo protector en su equipo, es decir, arriesgar el físico en choques y bloqueos contra rivales, para que los más veloces puedan aprovechar los espacios y avanzar. No es tarea para quienes no quieren arriesgar un diente.
Fuerza, Mente y Corazón
Como muchas historias de deportistas en Chile, Felipe tuvo que transitar un largo trayecto de esfuerzo y sacrificio para lograr sus objetivos.
Hace dos años decidió comenzar su camino en el fútbol americano. Ingresó a Development Sports Academy, establecida en Chile y donde trabajan entrenadores experimentados apoyando a jugadores que anhelan llegar al profesionalismo. Al mismo tiempo, competía con Espartanos, club que fundó junto a su hermano y amigos para disputar el Torneo Nacional.
“Entrenaba en la mañana, almorzaba, estudiaba, volvía a entrenar, iba a clases y en la noche, al gimnasio”, dice al medio La Tercera. Felipe estudió Comercio Exterior, y actualmente espera titularse de constructor.
Comenzó jugando en nuestra vecina comuna de Padre Hurtado. “De chico siempre quise ir más allá, nunca me conformé. Cuando recibí buenos comentarios del físico y mi porte; que jugaba bien y tenía técnica; que no pensaban que fuera chileno porque no sabían que en Sudamérica también se juega; empezó el trabajo serio con la academia”, cuenta Felipe a La Tercera.
A pesar de que la NAL es un gran paso en su carrera, no su es su sueño mayor, como lo es el jugar en la National Football League (NFL). Pero como ha demostrado en su caminar, la paciencia es un don, así que no desespera. De hecho, en Columbus compartirá camarín con exjugadores del torneo al que todos aspiran llegar, como Jeremiah Poutasi, contra quien deberá pelear el puesto.
Una gran responsabilidad
Este contrato no es el primer acercamiento que tiene con la profesionalización del fútbol americano. En agosto del 2018 fue invitado a jugar un All Star en Alabama, con jugadores universitarios. Estuvo entrenando dos semanas junto a una selección de varias ciudades de Estados Unidos, siendo el único latino.
Y así siguió destacando entre sus pares. En febrero del año pasado, febrero se convirtió en el primer sudamericano en participar del National Scouting Combine, que cada año se realiza en Indianápolis y es donde acuden los veedores de la NFL y grandes ligas a ver prospectos que se someten a exigentes entrenamientos.
“Es una gran responsabilidad ser el primer chileno en llegar al football profesional. Uno, en no sé cuántos millones”, dice el maipucino a La Tercera
Es que en Chile el fútbol americano no es profesional. “Hay hartas organizaciones que juegan y tienen ligas, pero creo que falta más unión, que se ponga serio y se dediquen al trabajo”, dice Felipe. “Dejar que también aporten las personas que vienen llegando y tienen ideas”, agrega.