Este año ha sido ajetreado para la familia de Ramón López, un hombre de 87 años que se encuentra hospitalizado desde la semana pasada en el Hospital El Carmen.
Ramón vive en Cerrillos junto a su esposa, de 82 años; sus dos hijos, Marcelo, que tiene Síndrome de Down, y Rodrigo, que está casado con Andrea, que también vive ahí y con quien tiene un hijo de 1 año 3 meses.
Andrea conversó con La Voz y contó a grandes rasgos las dificultades que han tenido que vivir este año como familia. «Mis suegros han estado hospitalizados en El Carmen al menos cuatro veces cada uno este año por accidentes vasculares transitorios», comenzó relatando.
La mujer es TENS y trabaja precisamente en el Hospital El Carmen, pero está hace un tiempo con licencia, ya que «tengo a mi poroto chico y no hemos podido organizarnos con Rodrigo para que yo vuelva a trabajar por el tema de su familia».
La idea, según cuenta Andrea, es que ella trabajara y su pareja se quedara cuidando a su hijo, pero actualmente no es solo su hijo al que deben cuidar, sino a sus suegros y a su cuñado. «Él tiene 41, pero es como un niño de 5 años, con el tiempo se ha vuelto más dependiente», cuenta la mujer sobre su cuñado, que con la pandemia y la enfermedad de sus padres retrocedió su nivel de autosuficiencia.
«Es una situación muy estresante», asegura Andrea, sobre todo porque sus suegros han estado complicados de salud. «El domingo de la semana pasada mi suegro se descompensó y lo llevamos al SAPU, ahí lo metieron al tiro al reanimador por compromiso de consciencia», sostuvo, añadiendo que «después lo trasladaron en ambulancia a El Carmen, donde también le pusieron inmediatamente el reanimador».
En ese momento le hicieron un TAC, y se descartó que se tratara de un accidente vascular porque «no habían focos inflamatorios ni hemorrágicos, pero por otras complicaciones el médico decidió intubarlo al otro día en la mañana y lo ingresaron a la UCI».
Actualmente, Ramón sigue hospitalizado en la UPC (Unidad de Paciente Crítico), pero aún no hay un diagnóstico claro que explique su compromiso de consciencia. «Con Rodrigo no sabíamos qué hacer, mis suegros viven de una pensión que con lo caro que está todo no alcanza para ni una cosa», explicó la mujer.
Si bien su pareja trabaja como encuadernador en la empresa DORAL, el trabajo es esporádico, y es suficiente para mantener a toda la familia tras la situación que hoy atraviesan. «Esa pega es de su papá, pero desde que le dio el infarto no ha podido seguir haciéndola entonces Rodrigo se ha hecho cargo de eso, pero no es una pega estable», afirmo la mujer.
Además, «más apoyo familiar no existe, mi suegra no tiene familia y mi suegro tiene una hermana que creo que vive en el extranjero y dijeron que nos ayudarían enviando pañales, pero no ha pasado nada», explica la mujer.
«Nosotros nunca hemos pedido ayuda, pero en esta situación no hay bolsillo que aguante»
Toda la situación obligó a que la pareja comenzara a buscar otras formas de generar ingresos. «Nosotros nunca hemos pedido ayuda, pero se nos ocurrió hacer una rifa y pedir aportes que nos sirven, como pañales, sabanillas, útiles de aseo y mercadería».
«La gente puede decir que somos jóvenes, pero no es llegar y salir a trabajar porque estamos cuidando a tres personas y a una guagua«, asegura frustrada.
«Hoy en día nosotros estamos amarrados, no podemos salir, no podemos pasear, no podemos hacer nada, teniendo un hijo chico… Ha sido super complejo y la parte económica de verdad afecta, porque en situaciones así no hay bolsillo que aguante».
La rifa tiene un valor de $1.000 pesos y dentro de los premios hay un microondas, horno eléctrico, pelota de pilates, hervidor, limpieza dental, cortinas roller, eco murales, entre otros. Para comprar la rifa se puede comunicar directamente con Andrea a su WhatsApp: +56964061127.
De todas formas, la pareja acepta cualquier tipo de aporte (pañales, sabanillas, útiles de aseo, mercadería) e incluso donaciones económicas a la cuenta de Ramón:
Ramón López Peña
Cuenta Rut 3314186
Rut 3.314.186-6
Banco Estado
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