Alrededor de las 16 horas de esta tarde, trabajadores del Transantiago de la empresa Express se comenzaron a reunir en al centro de la Plaza de Maipú, para discutir sobre lo que había sucedido hasta ese momento y cuales serían los pasos a seguir.
La Voz de Maipú tuvo la oportunidad de conversar con Sergio Alegría, vicepresidente nacional de Sintrac y asesor del grupo negociador, quien nos comentó cuales son sus reales demandas, las que no son tan sencillas como se mencionan en la prensa nacional.
«Estamos haciendo un gesto de repudio y de rechazo a la empresa, porque esta pretende rebajar los sueldos. La palabra negociar nosotros lo entendemos por mejorar las condiciones, pero este es un acto de defender las conquistas que ya tienen los trabajadores«. Es lo primero que nos aclara Sergio Alegría.
Nos sigue contando sus inquietudes, explicándonos que «durante los 10 años, que lleva habilitada esta empresa, ha violentado una serie de derechos laborales, que están establecidos en el Código del Trabajo; como lo es la compensación por día festivo trabajado; el descansado de media hora, luego de cuatro horas trabajo, el cual se descuenta, sin entender que la norma legal señala que los descansos son jornadas pasivas, que son parte de la jornada del trabajo y eso tiene que ser remunerado».
Sergio Alegría, nos comenta sobre el famoso TI que según él es «un descuento que inventó la empresa. Trabajo incompleto lo llaman, es decir, un trabajador que tiene una jornada ordinaria de 8 horas, una semana antes lo programan con 10 horas y si ese trabajador no cumple con las 10 horas, con las dos horas sobrantes, se lo cobran como TI, trabajo incompleto».
Además, los trabajadores que se encuentra en huelga quieren dejar en evidencia que «los organismos del Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Transporte, mediante su actitud pasiva y complaciente que han tenido con esta empresa y con otras, permite que se violente los derechos laborales del conjunto de los trabajadores. Por otro lado, han inaugurado un tipo de sindicalismo corrupto, amarillo, donde a punta de amenazas, de despidos, entre otras cosas, mantienen a miles trabajadores».
«Entonces, aquí se da la paradoja. Nos hablan de respetar la institucionalidad de la legalidad vigente, sin embargo, la empresa hace lo que quiere, para ellos no hay legalidad. Pero si un trabajador se atreve a pasar, mínimamente, la raya de lo legal, recibe las sanciones máximas«. reflexiona Sergio Alegría.
Luego de la conversación, los trabajadores se dirigieron a la Avenida Pajaritos para hacer sentir su descontento con la empresa Express, para ser escuchados y hacer presión.