Las nuevas cepas, B.Q.1. y B.Q.1.1., nombradas informalmente como «perro del infierno» o perro de hades, corresponderían a una sub-variante de Ómicron y ya está presente en 65 países del mundo. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó que esta variante también ha llegado a nuestro territorio nacional, pero que no es la predominante.
«Efectivamente aquí se ha detectado, pero no es la predominante», señala la ministra. Sin embargo, también menciona que actualmente, las subvariantes BA.4 y BA.5, detectadas en junio de este año, son las que predominan en el país.
L jefa de la cartera de salud manifestó que la cepa ‘perro del infierno’, «tiene esta capacidad de transmisión fuerte, pero no hay evidencia de que tenga una mayor gravedad. Lo que sí produce es mayor reinfección».
Por lo mismo, es importante seguir cuidándose y mantener los niveles de vacunación en las personas más vulnerables a la infección.
Respecto al nombre, CNN Chile, menciona que fue bautizada de esa manera en honor al perro de Hades (Dios griego de los muertos y el inframundo) llamado Cancerbero.
«Perro del Infierno» ha generado más del 50% de los casos actuales en Europa. Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), expresaron que estás subvariantes no representan mayor riesgo para la población, no más que las que actualmente predominan en el mundo.
Finalmente, desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, explican que los síntomas de «perro del infierno» corresponden a los mismos que las otras subvariantes de Ómicron, que son:
- Fiebre o escalofríos.
- Tos.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida del gusto y del olfato.
- Dolores musculares.
- Falta de aire o dificultad para respirar.
- Fatiga.
- Dolor de garganta.
- Congestión o secreción nasal.
- Náuseas o vómitos.
- Diarrea.
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