El lamentable deceso del perro, ocurrió la noche de año nuevo en Puerto Varas, después de escucharse unos fuegos artificiales tras la celebración.
Un can murió de un infarto después de asustarse por fuegos artificiales lanzados en año nuevo en Puerto Varas.
El perro llamado «Hans» habría pasado sus últimos minutos abrazado de un humano que lo intentó calmar mientras pasaban los destellos pirotécnicos.
Según el Club de Emergencias de la Décima Región, «Hans tuvo que ser abrazado mientras tiraban los artificios porque estaba desesperado, de pronto cayó y no se pudo hacer nada, habría sido un infarto fulminante».
Los perros pueden escuchar tres veces mejor que los humanos, es por ello que todos los años sufren en conjunto al realizarse los fuegos artificiales. Desde hace años que existen campañas para que no se realice esta tradición, incluso hay canales de televisión que transmiten una instrumental especial para que los perros puedan distraerse y no alterarse por los ruidos de las explosiones.
En ese sentido, este último año ha sonado mucho más fuerte la campaña contra los fuegos artificiales por una mayor conciencia que existe a favor de los animales y porque primordialmente en algunas comunas de Santiago, la pirotecnia se ha vuelto un hábito cotidiano que no deja en paz a los habitantes.
Finalmente, los expertos afirman que cuando ocurran estos casos de fuegos artificiales y exista algún perro en la casa, se deba cerrar todas las ventanas y puertas para que no se escape y también para que se aminore el sonido del exterior. Además, ojalá entretener al animal con algún juguete o snack para que pueda distraerse y bajar la guardia ante la irritabilidad y susto por los estruendos.