El poker es el juego de cartas más fascinante por los múltiples atractivos que tiene, entre los que sobresale una importante vertiente psicológica. Además, como bien saben los numerosos aficionados que lo juegan, potencia el desarrollo de muchas habilidades. Entre ellas, destacan la toma de decisiones bajo presión, la capacidad de leer contrincantes y situaciones, el cultivo de la paciencia, la adecuación a un timing adecuado y una óptima gestión de riesgos. Aspectos todos que resultan esenciales en el día a día de los negocios.
De ahí, que muchos ejecutivos valoren el juego de cartas más famoso como una fantástica escuela para adquirir destrezas empresariales, lo que supone un reclamo más para iniciarse en él. Algo que como expertos te recomendamos hacer en esta plataforma de juegos de póker, ya que ofrece un programa de entrenamiento específico, un software especialmente creado para usuarios que quieren aprender.
La recompensa a obtener excede lo meramente monetario, ya que se trataría de empezar a adentrarse en un juego que resulta fantástico desde a efectos de socialización, hasta para el desarrollo de habilidades clave aplicables en el ecosistema de los negocios. Destrezas tan importantes como las siguientes:
1. Toma de decisiones bajo presión
Liderar una empresa implica estar continuamente decidiendo, y hacerlo en muchas ocasiones bajo la presión que supone tomar una decisión crítica, por las repercusiones que puede tener en el negocio. Eso mismo les ocurre a los jugadores de poker cuando, por ejemplo, quieren ganar una mano con una jugosa recompensa pero ello implica aventurar una buena parte de su bankroll. Algo que requiere de la capacidad de abstraerse de la tensión, pensar fríamente y tener la lucidez suficiente para tomar la decisión más lógica. Esto por supuesto no garantiza el éxito, pero sí enseña cómo se deben afrontar los dilemas en todos los campos de la vida, incluyendo el de los negocios.
2. Lectura de rivales y situaciones
Los jugadores de poker expertos saben leer a sus oponentes, desde por las propias pistas que da su juego hasta por el lenguaje no verbal más sutil que puedan transmitir. Una habilidad que resulta básica también en el mundo de los negocios, donde resulta clave conocer en profundidad a clientes y competidores, sabiendo cuáles son sus fortalezas y debilidades, pero también sus necesidades y aspiraciones, ya que todo ese caudal de información es fundamental a la hora de negociar o de anticipar qué estrategia puede seguir el otro.
3. Cultivo de la paciencia y dominio del timing
La paciencia es una virtud fundamental para todo, incluyendo los negocios. Los mejores jugadores de poker aprenden a esperar su momento, sin precipitarse con cartas perdedoras por el ansía de ganar ya. Son perfectamente conscientes de que su mano llegará y recibirán su recompensa. Esto resulta sencillamente extrapolable al mundo de la empresa, en el que la precipitación por cerrar un acuerdo, por ejemplo, puede jugar muy malas pasadas…
Es importante dominar el timing, es decir qué hacer en cada momento, lo que en poker se traduce, por ejemplo, en saber cuándo y cuánto subir una apuesta, mientras que si hablamos de negocios se trataría del momento idóneo para lanzar un producto, iniciar una negociación, anunciar un acuerdo, etc.
4. Gestión del riesgo
Este punto estaría muy relacionado con el primero que hemos visto de la toma de decisiones, solo que aquí el componente de la presión se puede mitigar, al existir estrategias que permiten controlar racionalmente el riesgo. Así, por ejemplo, los mejores jugadores de póker hacen una gestión de su bankroll acorde a una serie de reglas básicas, con el objetivo de poder preservar los fondos a lo largo de toda la partida sin que se agoten.
Estas estrategias para manejar los riesgos son muy valiosas también en las empresas, ya que se trata de no comprometer su supervivencia por decisiones de negocio, lo que no excluye la conveniencia de arriesgar ante determinadas oportunidades que se puedan presentar. De ahí la importancia de hacer siempre un buen análisis de coste/beneficio, y en último término de realizar una adecuada gestión de riesgos.
5. Adaptabilidad y aprendizaje continuo
El poker es un juego en el que se aprende continuamente, ya que no deja de ofrecer lecciones valiosas y mostrar nuevos matices por muchas partidas que se jueguen. Otro tanto ocurre con el mundo de los negocios, en el que no paran de presentarse nuevos escenarios y situaciones.
Como ejemplo de esto en el ámbito empresarial, tenemos la transformación tecnológica que ha redimensionado todo el ecosistema de negocio, abocando a las empresas de cualquier tamaño a digitalizarse para no quedarse atrás.
Aquí entra en juego, nunca mejor dicho, un aspecto clave como es la adaptabilidad, de aprendizaje fundamental para sobrevivir y triunfar en el poker, y que igualmente debe formar parte del ADN de cualquier proyecto empresarial.
En definitiva, vemos que el poker es una fantástica escuela para aprender habilidades básicas del mundo de los negocios, e incluso que se pueden aplicar igualmente en otros muchos ámbitos de nuestro día a día.