Con la noticia del fallo de la Corte Suprema que dictó la rebaja de 62 a 3 millones de dólares en la multa por el Caso Cascadas a Julio Ponce Lerou, en el que actuó como ideólogo de un esquema de transacciones ilícitas que generaron una utilidad fraudulenta de US$ 128 millones, la decisión repercutió con indignación en el escenario político y social del país.
Una de las últimas reacciones la llevó a cabo el exfiscal, Carlos Gajardo, quien arremetió con firmeza ante el perdonazo al protagonista del Caso Cascadas expresando: “¿El plebiscito cuesta caro? Con las multas que se le rebajaron a Ponce Lerou se pueden financiar 5 plebiscitos”.
Asimismo, añadió «qué barato sale ser sinvergüenza en Chile», en una publicación vía Twitter.
Por su parte, ayer el Partido Socialista (PS) emitió un comunicado declarando que el fallo del ente regulador es una “burla para el país” y que, además:
«Julio Ponce Lerou representa las prácticas empresariales que no sólo no respetan siquiera un mínimo estándar ético, sino tampoco la ley (…) cuyo propósito es el beneficio personal a toda costa y sin límites, y que reafirma que aún existe en Chile un tipo de justicia para los ricos y otra distinta para los demás».
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En tanto, el diputado independiente, Renato Garín expresó que “el silencio de la clase política sobre este caso es tremendo (…) Lo que estamos viendo en platas políticas es una especie de amnistía social, impulsado desde la propia clase política”, recalcando así en una entrevista para Radio UChile, el poco juicio, castigo y declaraciones por parte de las autoridades ante casos de esta categoría.
