Si bien es cierto que el juego es fundamental en los niños porque los beneficios que da a corta edad, en realidad los adultos también debemos aprovechar una parte del día para jugar como queramos, ya sea de forma completamente lúdica o quizá de forma más “madura” invirtiendo ciertas sumas de dinero para ganar un poco más que el que teníamos.
Por eso, mientras que los niños disfrutan de juegos inocentes en los cuales el aprendizaje es el principal objetivo, los adultos tenemos la posibilidad de aprovechar de juegos de azar como la ruleta online, cartas, tragamonedas, videojuegos, y muchas cosas más.
El juego en la edad adulta
Desde que somos adolescentes, el aspecto lúdico no se va sino que se modifica, puesto que el juego pasa de ser una herramienta de aprendizaje para convertirse en una manera de sociabilizar con el entorno. Allí es cuando encontramos otras vías en las cuales predomina el contacto físico o las posibilidades de ganar dinero que pueda servir para satisfacer otras necesidades materiales. Durante la adultez persisten las actividades sociales como método de distracción, siendo la ruleta online, los juegos de cartas o deportes métodos de distracción válidos.
Si bien es verdad que muchas actividades son consideradas como más serias que otras, esto se debe al contexto en el cual vivimos en el cual cada una de las acciones debe tener el fin principal de ganar más dinero, casi obligando a que los adultos no puedan simplemente pasar un rato agradable divirtiéndose. Hoy en día, toda actividad ociosa es tomada como una pérdida de tiempo, algo que por supuesto no debe ser así ya que el juego es muy saludable para la psiquis de las personas.
Jugar en todos los ámbitos posibles
Las ventajas que otorga el juego se extienden a todos los ámbitos, beneficiándose sobre todo la productividad de quienes participan en actividades lúdicas. En un estudio reciente comprobaron que los miembros de un equipo de trabajo que disfrutaron videojuegos cooperativos durante unos 45’, aumentaron hasta un 20% los niveles de productividad en las tareas siguientes.
Tipos de comportamientos
Algo importante a destacar es que no todos juegan de la misma forma, puesto que existen incluso 4 tipos de comportamientos bien distintos entre cada persona adulta. Por un lado, están los que pasan grandes momentos haciendo tonterías con amigos o familiares, por lo cual no precisan demasiadas cosas para entretenerse bastantes horas. También están quienes no se preocupan por las consecuencias de su comportamiento, los que le encuentran gracia a los juegos de palabras o chistes mejor pensados, y por último los que se interesan por cosas más rebuscadas.
La importancia de saber jugar
Cuando somos adultos, el hecho de saber jugar nos puede convertir automáticamente en buenos partidos para intereses románticos. Una prueba de esto es la encuesta en la cual los hombres indicaron que el sentido del humor era fundamental en la mujer, mientras que ellas indicaron que el hombre debía saber divertirse y tener facilidad para el juego. Si eres padre/madre, aprovecha la ocasión para tirarte al piso y jugar durante bastante tiempo con ellos para que ayudar en su desarrollo mental y también en el tuyo.
Beneficios
Sobre los beneficios concretos que da el juego, a continuación te contaremos cuáles son las 3 principales que debes tener en cuenta para pasar unas cuantas horas jugando ruleta, videojuegos, o actividades con otras personas, sin culpa.
Ayudan a desconectar
Los juegos pueden funcionar como una suerte de calmante, porque al despejarte de la rutina diaria estarás reduciendo notablemente los niveles de estrés y generarás endorfinas que ayudan a aumentar la sensación de felicidad.
Aumentan la moral
Mientras llevamos a cabo las actividades lúdicas el cerebro obtendrá sensaciones super agradables, aumentará el ánimo general y te dará muchas más ganas de hacer otras cosas. Es una excelente manera de combatir el desgano. En el caso de los casinos, al ganar la apuesta se te liberarán hormonas porque sabrás que ganaste dinero útil para invertir en otra cosa.
Estimula el aprendizaje
Tal como pasa con los niños, cada cosa aprendida a edad adulta difícilmente pueda ser olvidada posteriormente. Además, el juego retrasa el envejecimiento cerebral.