Maipú al igual que todo el país se encuentra con educación a domicilio. Profesores y apoderados han tenido que adaptarse a la fuerza a un nuevo sistema de enseñanza, como sacado de una película del futuro.
Y luego de todos estos meses haciendo guías, asistiendo a clases por una pantalla, incluso del teléfono, peleando con internet, una cosa es cierta: no estábamos ni remotamente preparados para lo que pasó.
Pues bien, si no estábamos preparados para todo lo que pasó, ¿quién nos da la garantía que estaremos preparados para volver a clases presenciales? Especialmente cuando ni siquiera hay una fecha próxima para una vacuna efectiva contra el coronavirus.
Hace poco sucedió en la comuna de Pelarco, donde se habló del retorno. A pocos días de que esto ocurriera, se encontró que un docente dio positivo previo a la apertura de un liceo. El mismo liceo donde van a regresar los(as) niños(as) a estudiar.
Pelarco es una comuna con 7.000 habitantes. No hace falta ser experto para imaginarse lo que podría pasar en una comuna del tamaño de Maipú.
¿Vale la pena exponernos a la posibilidad de un rebrote? ¿Cuántos apoderadas y apoderados estarían dispuestos a enviar a sus hijos(as) al colegio así?
Yo como padre y apoderado, no voy a exponer la vida de mi hija por dar el favor a una autoridad política que no parece tomar el peso de los riesgos que significaría esto.
El sentir popular de las y los apoderados(as) va en la misma dirección, no queremos arriesgar a nuestros(as) hijos(as) por un capricho de un ministro, porque nuestros(as) hijos(as) valen demasiado para eso.
El gobierno dijo muchas veces que los(as) niños(as) son primero, y creo que estamos todos de acuerdo que son el futuro de nuestro país.
Si de verdad creemos eso, tenemos la obligación de cuidar y protegerlos(as) haciendo todo lo posible para cuidarlos (as) . Y no sólo a ellos(as) , también a las y los profesores(as), quienes han dicho a través de su presidente nacional que recién en la fase 5 se podría evaluar la posibilidad de volver.
Y yo personalmente, confío más en las(os) profesionales de la educación que al encargado político del gobierno de turno. ¿Y usted?