Revuelo han causado los datos entregados por el Observatorio del Gasto Fiscal en Chile, donde queda de manifiesto las grandes diferencias en el presupuesto de los municipios de la Región Metropolitana (RM) en 2019.
Esta información refleja el dinero por persona que manejan los municipios en la Metropolitana, donde la diferencia entre la municipalidad con más recursos (Vitacura con 1.136.000) supera hasta en 7,9 veces la última de la lista (Cerro Navia con 143.000).
Esto tiene un impacto directo en las principales tareas de cada municipio, como la recolección de la basura, la pavimentación de calles y la implementación de medidas de seguridad, según informó hoy La Tercera.
En el caso de Maipú, un vecino promedio cuenta con 228.742 pesos anuales para los distintos servicios que recibe desde el Municipio (ver infografía al final de la nota).
Esta diferencia se suma a la recientemente publicada de Carabineros por habitante, donde las comunas periféricas de la RM también se llevan la peor parte. Mientras en Maipú hay 1 carabinero por cada 1270 habitantes, en Las Condes hay 1 por cada 543. Es decir, en comunas del barrio alto llegan a tener más del doble de dotación policial que en comunas de Santiago Poniente.
¿Qué dicen los especialistas?
Stefano Baeza es Sociólogo y Magíster en Desarrollo Urbano. Su especialidad son la desigualdades urbanas y actualmente es asesor metodológico en programas de regeneración barrial. Para el especialista el diagnóstico es claro:
«Que Comunas como Vitacura y Las Condes superan el millón de pesos por habitante y comunas como Cerro Navia, Pedro Aguirre Cerda y Puente Alto apenas alcancen los 150 mil, no sólo es escandaloso, sino que también es una invitación a evaluar la manera en que el Estado se hace cargo de las asimetrías que genera«.
Pero el tema es mucho más profundo que las cifras. Para Baeza también existe un un problema en los mecanismos que tiene el estado para distribuir el dinero:
«Con una híper-concentración de la riqueza, propiciada por el modelo económico-productivo, ¿cómo creer que el Fondo Común Municipal (FCM), creado en 1979, tenga por objeto la equidad fiscal? Si bien estudios como el de Javiera Bravo (2014) reconocen este rol distributivo, estos dan cuenta también de la persistencia de una relación negativa entre la dependencia al FCM y los Ingresos Propios Permanentes (IPP) de los municipios, lo cual desincentiva la recaudación y la gestión efectiva de estos recursos«.
Una opinión similar tiene el profesor de derecho urbanístico, y columnista de nuestro patipelado medio, el profesor Nolberto Salinas:
«La idea que estábamos dentro de las comunas con más recursos simplemente se fue al tacho de la basura. De nada vale tener un ingreso abultado si al momento de dividirlo como gasto público por cada habitante de la comuna estamos en un ranking que nos sitúa por debajo de la comuna de Cerrillos . Tenemos más habitantes , aunque muchas más necesidades que cubrir«.
Para explicar mejor la situación, Salinas usa la imagen del presupuesto familiar de una casa:
«Esto es como una familia. Se gana plata, pero las necesidades aumentan entonces no da el presupuesto. Acá la nuera no puede ir a pedirle al suegro. Sin embargo podrían existir dos alternativas para mejorar el Fondo Común Municipal, la primera es que desde el Presupuesto Nacional se hagan aportes que incrementen el FCM y y la otra, es que todo lo recaudado por concepto de pago de contribuciones vaya enteramente al FCM».
Que el dinero se quede en casa
Un punto interesante del debate, tiene relación con la necesidad de capturar las vecinas/vecinos con mayores ingresos y que por consecuencia más aportan a las arcas fiscales de la comuna a través de patentes comerciales, permisos de circulación o las contribuciones.
Es, en efecto, el problema de muchas comunas periféricas, que ven como los trabajadores que aumentan su sueldo y calidad de vida eligen otras comunas donde vivir.
El profesor Salinas explica que es necesario hacer más atractiva la comuna en términos urbanos. Es decir, que el transporte sea más eficiente, que mejoren los niveles de, contar con más áreas verdes y, en general, tener una buena gestión de los recursos municipales.
Todas estas variables harían más atractiva la comuna para que cuando la personas mejoren su situación no se vayan y también permite que más y mejor comercio aterrice en la comuna.
Sobre la necesidad de mejorar estos indicadores ante la inminencia de la expansión urbana, el especialista es tajante: «La planificación urbana puede ayudar mucho a mejorar estos índices . Créame que la extensión del área urbana de la comuna puede terminar siendo un salvavidas de plomo»
«Este es un hecho que debe llamar la atención y preocupación de las autoridades municipales , aquí no sirve con rezarle a la Virgen de Fátima«, remata el académico, haciendo alusión la comentada declaración del presidente Sebastián Piñera.