El estudiante universitario de la comuna, Ronald Wood, recibirá un homenaje póstumo tras ser asesinado por la dictadura militar
El Concejo Municipal De Santiago votó el día de hoy sobre la idea de cambiar los nombres de ocho calles, tres plazoletas y un puente por los de personas asesinadas por la dictadura militar. Finalmente y tras un debate lleno de emociones, se aprobaron los cambios por 9 votos a favor y 2 en contra.
La historia de Ronald Wood está ligada a Maipú, pues el joven vivía en la comuna. De hecho, su familia sigue viviendo acá.
Fue el martes 20 de mayo de 1986 que la familia Wood Gwiazdon fue destrozada. En una manifestación pidiendo el retorno de la democracia aprovechando que se desarrollaba la Asamblea Parlamentaria Internacional en el país. Ese día Ronald salió del Instituto Profesional De Santiago (Actual UTEM) para participar en la manifestación.
Ronald Wood asesinado y sin justicia
Fue en el Puente Loreto que Ronald Wood recibió un disparo que, tres días después, terminaría con su vida. El Informe Rettig estableció lo que pasó ese día aciago. «Efectivos del Ejército, que custodiaban todo el centro de la ciudad, estaban apostados en el lado sur del puente, impidiendo el paso de los estudiantes. Testigos presenciales declaran que los militares comenzaron en un momento dado a avanzar por el puente y a disparar al aire con el objeto de dispersar a los jóvenes. Estos permanecieron en el lugar. De pronto, cayó herido Ronald Wood, quien fue trasladado por un particular hasta un centro asistencial, falleciendo tres días más tarde [un 23 de mayo] a causa de un “traumatismo cráneo encefálico por disparos de arma de fuego”. Peritos consultados indicaron que el disparo había sido efectuado por una escopeta antimotines. Algunos testigos presenciales corroboraron haber visto la escopeta en manos de un uniformado, o haberla escuchado entre los disparos de fusil”.
Según testigos esa noche eran cerca de 100 jóvenes los que se encontraban sobre el puente. Al otro lado, militares equipados con armas de fuego y con sus caras pintadas. Del otro, estudiantes -en su mayoría universitarios- con sus manos en alto, cantando y gritando. De pronto disparos. Los que ahí estaban pensaron que eran al aire. Se equivocaron. Ronald Wood cayó cerca de la acera oriente del puente. De inmediato lo subieron a un furgón y se lo llevaron a la posta. Tres días después falleció.
El 23 de mayo de 1986 Sergio Campos anunciaba en Cooperativa el deceso de Ronald Wood. “Acaba de fallecer Ronald Wood, queremos expresar nuestras condolencias a familiares, amigos y compañeros«.
En una crónica del historiador local Camilo Montalbán (QEPD), quien conoció a Ronald Wood en el Liceo Maipú contó que «era un joven con ansias de libertad. Egresó del Liceo y pese a los muchos pronósticos de algunos “viejos y viejas” del Liceo Maipú rindió su PAA y quedó aceptado en el Instituto Profesional de Santiago, hoy en día UTEM, en la carrera de Contador Auditor (…). Pese al tiempo, recuerdo canallescos comentarios cuando se supo de su muerte en el interior del establecimiento. “Ese niñito era muy desordenado” comentó una docente de Inglés; intentaba justificar su muerte, muchos la miramos y nos alejamos de tan simiesco personaje”
En 36 años la familia de Ronald Wood no ha cesado en sus intentos de obtener justicia. Nadie está preso por su crimen. Aunque Ronald vive en la memoria de su gente y su barrio.
Hoy el puente donde se desplomó víctima de una bala cobarde, llevará el nombre del estudiante despeinado que quería ser contador auditor y cuyo título póstumo fue entregado a la familia en el año 2021. Perdieron sus verdugos y el acto trae una milésima parte de justicia para una familia fracturada por las bestias que gobernaron el Chile entre 1973 a 1990