Hace unos días, Carlos Díaz Rocha, miembro del Concejo de la Sociedad Civil de la comuna, denunciaba en sus redes sociales la concreción de un temor que muchos vecinos y vecinas tuvieron cuando se anunciaba la construcción de un punto verde aledaño a sus casas: que este se transformara en un microbasural.
En el sector de Las Torres con Las Parcelas se ubicó un sitio para reciclaje de vidrio, plástico, papel y latas y hoy sus vecinos y vecinas denuncian tener ratones.
Por su parte, el concejal ecologista de la comuna y presidente de la Comisión de Medioambiente, Gonzalo Ponce (Partido Ecologista Verde / Frente Amplio), ha estado desarrollando su labor fiscalizadora recorriendo tales sitios, pudiendo constatar la limpieza de los lugares cuando el camión recolector hace retiro del reciclaje, aunque existiría sólo uno para todos los puntos verdes de la comuna, de ahí la acumulación de residuos.
No obstante, vecinos y vecinas señalan que aquellos puntos verdes que están cercanos a ferias libres -tales como el de Las Torres- también se mal usarían para botar desechos orgánicos y, debido a eso, estarían llegando los ratones.
LVDM anduvo en terreno, en el contexto de navidad, recorriendo ferias y pudimos comprobar que la cantidad de basura acumulada en algunos puntos verdes cercanos rebasaba su capacidad y, también, conteniendo elementos no considerados para el reciclaje.
De ahí, se releva la importancia de involucrar a la comunidad, a través de educación ambiental y procesos consultivos, para transformar a la ciudadanía en sujetos activos de la gestión de sus residuos. Esa es la apuesta que varios de estos puntos verdes no han incluido, instalando sitios de reciclaje que se pierden debido al descuido y/o la demonización de estos sitios por el desconocimiento y falta de participación comunitaria en su desarrollo.
La participación ciudadana: el eje ausente en la gestión ambiental de Maipú
En enero de este año banderas negras flameaban alrededor de las calles Quilín con Egipto, sector El Abrazo, Maipú: vecinos y vecinas se movilizaron para detener la instalación de un Punto Limpio con recursos del Gobierno Regional, en un sitio propuesto por la municipalidad.
Cualquiera diría que era una buena utilización de los recursos, pues el punto limpio contemplaba incluso una sala para educación ambiental, no obstante vecinos y vecinas consideraron que afectaría la organización comunitaria y la recreación familiar, pues dicho punto limpio contemplaba la acumulación de material para reciclaje en medio de la que era una cancha autogestionada, donde además la comunidad proyectaba construir su sede vecinal.
En su momento, diversas fueron las autoridades que intentaron mediar en el conflicto, tanto a favor como en contra de la construcción del Punto Limpio en tal sitio, aunque compartiendo la crítica de la instalación sin consulta a la comunidad de parte de alcaldía, existiendo mucha desinformación al respecto.
De esta forma, la organización vecinal convocó un plebiscito comunal donde fue rechazada categóricamente la instalación del punto y este debió reubicarse.
Segundo intento, mismo error
Meses más tarde, el martes 7 de agosto, vecinos y vecinas del barrio Las Rosas fueron sorprendidos por maquinarias, funcionarios municipales y un documento oficial que autorizaba la construcción ahí del mismo Punto Limpio rechazado en El Abrazo.
En ese momento los residentes del sector se enteraban que un sitio reservado al Parque El Pajonal ahora serían destinados a la “acumulación selectiva de residuos reciclables”, lo que contaba con la aprobación del Concejo Municipal -sesión 18 de abril-, dados los beneficios y simbolismo que significarían para la comunidad su emplazamiento en un ex basural. No obstante, nuevamente, vecinos y vecinas no habían sido consultados sobre su construcción, generándose un rechazo instantáneo a la iniciativa.
La comunidad se organizó, denunciando la poca transparencia del proceso, como también la falta de voluntad del gobierno municipal para generar mecanismos consultivos y deliberativos junto a las organizaciones territoriales.
En ese contexto, dirigentes del sector Las Rosas se pusieron en contacto con la Consejera Regional Jazmín Aguilar, dada su participación en la comisión de Medioambiente del Gobierno Regional -institución desde donde provenían los dineros y el planteamiento del Punto Limpio-, estableciéndose reuniones de trabajo con distintas autoridades para buscar soluciones.
De esta forma, se convocó una jornada de trabajo con la Core, junto a los dirigentes comunitarios y el SEREMI subrogante de Medioambiente, Juan Fernández. De dichas gestiones y debido a la presión ejercida por la comunidad, nuevamente, se cancelaron las obras del Punto Limpio.
“Toda política pública debe poner en el centro la dignidad del pueblo y su buen vivir. Nuevamente la alcaldesa Barriga se desentendió de la participación y los procesos consultivos a la hora de tomar de decisiones. Los vecinos de Maipú exigen una gestión política profesional, moderna y solidaria. Que gobierne escuchando y respetando, con las puertas del municipio abiertas a la ciudadanía, no cerradas como ocurre hoy”. Jazmín Aguilar, Core (Partido Poder / Frente Amplio)
Y hoy?
En la actualidad, está aprobada la reubicación, por tercera vez, del Punto Limpio aprobado con dineros del Gobierno Regional, sin embargo no se han resueltos los sitios donde este podría ubicarse, aunque todas las autoridades involucradas en el proceso coinciden en la importancia y necesidad de que su construcción responda a un real ejercicio consultivo para con la comunidad.