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Este #RecomiendoMaipú lo tenía en mi número uno de pendientes hace años. Ha estado ad portas de ver la luz tres veces y siempre algo lo impedía. A mediados de marzo, nuevamente, lo escribía y la pandemia detuvo la publicación -y, bueno, la vida-.
Para quienes fuimos clientes del antiguo Mercado Municipal, La Che Marita es un clásico. A dos locales de Don Rober, también ofrecía desayunos –de hecho, así la conocí, después de no encontrar abierto el local de las legendarias churrascas-; sin embargo su apuesta, claramente, es el almuerzo.
Pan, pebre, consomé, ensalada y jalea de postre son la compañía de un menú que varía diariamente entre 3 o 4 posibilidades.
Comencé a ir en 2018. Las posibilidades giraban en torno a un pollo asado con papas fritas, fideos con tuco, reineta frita, porotos con riendas, milanesa, lomo saltado, asado alemán y la infaltable cazuela. Así conquistó mi estómago –cuál Pancho Saavedra- Maria Tebele, La Che Marita.
Comida migrante y nostálgica
Todo este sabor se ha ido nutriendo de muchos terruños y la nostalgia.
Osvaldo, desde Maipú, se fue a probar suerte a Buenos Aires, donde conoció a la Marita; se enamoraron y empezaron a construir su familia allá para, luego, en plena crisis argentina, emigrar a Miami, Estados Unidos.
Ahí iniciaron su cocinería, desde el amor a la cocina y extrañar las raíces. Sin embargo, a los años, la distancia del resto de la familia, dispersa entre Chile y Argentina, se fue tornando difícil y deciden regresar al sur.
Llenaron un container y se vinieron, dejando tantas otras cosas allá. Se asentaron en Maipú y desde aquí han seguido haciendo crecer la familia; porque eso evoca la Marita y su cocina: la familia.
Reinventarse, una y mil veces
Luego que cerrara el Mercado Municipal, la Marita y Osvaldo decidieron emprender rumbo a otro lugar; así desembarcaron en Primera Transversal esquina Uno Sur, donde atienden desde hace un año y su fiel clientela –donde me incluyo- la siguen.
Los mayores costos de arriendo en este nuevo local la hicieron incursionar, también, en la venta de sándwichs de mechada y chorrillana en las tardes y fines de semana.
Así, esta grandiosa cocinera argentina se ha reinventado y reinventado cada vez que lo ha necesitado, no siendo hoy la excepción.
La pandemia que estamos enfrentando la hizo cerrar sus puertas un par de semanas, pero ahora cocina sus tradicionales menús (y postres, no olvidar) para retiro en local y despacho, con el mismo amor y sabor hogareño de siempre.
¿Cómo, dónde y cuándo?
En estos tiempos de distanciamiento social, el menú tiene un valor de $4.000, con ensalada y pan, y $5.000 los especiales.
Pueden revisar diariamente el menú en su Instagram o Facebook y pedir al +569 5188 4785.
Reparto a domicilio en todo Maipú y para retiro en Primera Transversal #2309, esquina Uno Sur.
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